Estaban sentados los dos frente al escrito de Lucy, mientras tenían una pequeña discusión de cómo se usaba la computadora porque Childe insistía en que quería ver videos en Youtube. Había sido mala idea explicarle eso ya que Lucy tenía minimizada una ventana de internet con el sitio abierto. Y Childe, como buen curioso, empezó a hacer un sin fin de preguntas de cómo se usaba. Le explicó con unos cuantos videos de gatos, pero ahora el fatui no quería salir de ahí.
—Luchy, quiero ver más de esos vídeos, es como la televisión pero mucho más variado,— dijo alejando el mouse del alcance de la chica.
—¡Childe! ¡Tengo que explicarte esto antes de irme al trabajo!— respondió ella tratando de que le diera el mouse.
—Pero puedo buscar eso aquí mismo, déjame usarlo,— le pidió haciendo puchero mientras con un brazo sostenía a la chica y con el otro alejaba el mouse.
—No todo está ahí, además, nunca sabes si te puede salir algo feo,— dijo cruzando los brazos.
—¿Por favor?— suplicó poniendo ojos de cachorro, juntando las manos con el mouse entre ellas.
Ella entornó los ojos frunciendo el entrecejo.
—No, Childe, tienes que cooperar que debo irme en diez minutos,— le pidió.
El chico soltó un quejido como niño chiquito y le dió el mouse.
—Eres aburrida, muy bien, explícame cómo funciona esto— dijo girando los ojos.
—Pareces un bebé,— se quejó la pelinegra.
—Pero soy el bebé más adorable del universo,— dijo orgulloso haciendo puchero enojado.
Lucy soltó un suspiro y se volvió a sentar en su silla, abriendo una pestaña del buscador.
—Muy bien, esto funciona igual que el sitio de videos, me ayudaría mucho que buscaras cosas que quisieras visitar o ver aquí, y cuando llegue de trabajar nos ponemos de acuerdo de cuando hacer todo,— explicó ella moviendo las manos y mirando al chico que la veía muy atento,— ¿Está bien?
—Lo haré, compañera, elegiré lo mejor y ya verás que lo pasaremos muy bien,— dijo sonriendo.
Ella se la devolvió y asintió.
—Eso lo sé, pero por ahora debo ir a trabajar, no falta mucho para mí turno,— dijo corriendo a prepararse.
—¿Te irás ahora? ¿A qué hora regresas?— dijo poniéndose de pie para girarse hacia ella.
—Si, debo ir ahora, Childe, pero regreso en la noche,— dijo tomando su camiseta para quitarla de espaldas, olvidando por completo al Fatui que aún seguía en la habitación.
Childe primero tardó en reaccionar, pero se puso colorado cuando vió un poco de su piel pálida y se apresuró a salir de la habitación tapando su boca. Cómo estaba tardando en responder, pues estaba tratando de reaccionar de nuevo, Lucy trató de llamarle.
—¿Childe?— le llamó.
—Ah...s-si, entonces supongo que te esperaré para cenar,— dijo arreglando el cuello de su sudadera, yendo a tomar asiento en la sala.
—Si tardo mucho en llegar no me esperes, cena y duerme, por favor, no quiero que duermas tarde y más con esa herida,— dijo Lucy saliendo de su habitación.
Al mirarla, ya estaba vestida con su uniforme de cafetería. Unos simples pantalones negros ajustados y una blusa blanca sencilla. Era sencillo pero se veía mas que fresca en eso.
—Ni hablar, Luchy, te esperaré,— dijo sacando sus cosas para la herida.
—Pero...— trató de protestar.
ESTÁS LEYENDO
¿Podrías repararme? | Tartaglia | Genshin Impact
Fanfiction"Creo que las coincidencias no existen, creo que el destino es quien nos maneja y si el destino me puso en tu camino, tal vez eres lo que necesito. ¿Podrías repararme?" Una pequeña historia de las aventuras de Childe cuando aparece en la habitación...