SOMBRA DE AMOR

capítulo 7: cuentas pendientes

A medida que la verdad sobre el oscuro pasado de Carlota se desvelaba, una sombra más oscura se cernía sobre Lunaris. En el pueblo, se había cometido el robo de muchas posesiones valiosas que pertenecían a la familia de Carlota. La conexión entre Lunaris y el oscuro mundo de la mafia se volvía más evidente, y Anartz, sin saberlo, estaba a punto de enfrentarse a sus propias cuentas pendientes.

Cuando las noticias del robo llegaron a Anartz, un escalofrío recorrió su espina dorsal. La conexión entre los mafiosos y Lunaris era más profunda de lo que jamás imaginó. La posibilidad de perder a Carlota no solo a manos de los mafiosos, sino también por el peso de las deudas no pagadas, lo llenó de determinación.

Decidió actuar. Con la rosa mágica en mano y el deseo de construir un futuro juntos, Anartz se embarcó en una misión para enfrentarse a los mafiosos y saldar las deudas que se habían acumulado en su querido pueblo. La dualidad de la rosa, que representaba tanto el amor como la curación, se convertía en el símbolo de la lucha que se avecinaba.

En el pueblo de Lunaris, la tensión crecía a medida que las sombras se extendían. Carlota, atrapada entre los oscuros designios de los mafiosos y el anhelo de regresar a Lunaris con Anartz, se enfrentaba a decisiones difíciles. La esperanza de una vida juntos se volvía más frágil a medida que el destino tejía su intrincada red.

Con el bosque como escenario y la luna como testigo silente, Anartz se acercó al pueblo de Lunaris decidido a confrontar a los mafiosos y salvar a Carlota. Las cuentas pendientes se acumulaban, pero el amor y la determinación eran las cartas que Anartz estaba dispuesto a jugar en este juego de sombras y rosas.