Capítulo 3

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-08:32 a.m.-

Sona: ¿Sabes porqué te traje hasta el Consejo Estudiantil, Darío Tapia-san?

Okay. Pensemos las cosas con lógica. Sona no me pediría ir con ella hasta el más importante aula para los estudiantes para hacerme una petición o para regañarme por estacionar mal la bicicleta de Motohama. Lo más probable es que se trate de ese tema que Motohama sacó cuando tiró abajo la puerta de mi habitación sin vergüenza alguna.

Darío: ¿Me dará un castigo severo por haber faltado medio mes a clases?

Al principio, el ceño de Sona estaba levemente fruncido, dándome a entender que lo que hice no fue nada severo hasta que saqué el tema de mi inasistencia a la luz, lo cual provocó que su enojo también brillara ante mi inocente presencia.

Sona: Te había llamado para un inocente juego de ajedrez, ya que había oído que eras un genio en juegos de mesa. Sin embargo, mis planes de tener una convivencia sana contigo ha cambiado debido a tu irresponsabilidad al perder 2 semanas de clases, tareas y trabajos que tus compañeros tuvieron que sufrir.

¿Qué?

¿Cómo fue que dijo? ¿Acaso escuché mal o mencionó que alguien dijo que soy un genio en juegos de mesa? ¡Ni siquiera tengo un nivel decente en ajedrez! 

Jamás creí que diría esto, pero, ¡Sona me va a violar en ajedrez, y será peor el castigo que recibiré por haber mencionado las inasistencias que hasta yo desconocía!

Darío: Bueno, por una parte tengo la culpa por no darle la importancia que se merecen las clases de esta escuela, mas no estaba preparado para acudir a clases debido a mi ineficacia con el idioma de este país.

Sería una buena excusa si no estuviera hablando tan elegantemente y usando palabras tan formales para salvarme de un castigo más severo del que seguro Sona me impondrá a realizar, como servicio comunitario.

Sona: Mhm, eso tiene sentido teniendo en cuenta que usted proviene de un país hispano parlante y su transferencia fue confirmada una semana antes del inicio de las clases, por lo que es comprensible que haya faltado tanto para prepararse adecuadamente.

¡Gracias, Sona, por ser tan comprensible e inteligente!

Sona: Sin embargo, el castigo sigue en pie, no puedo ignorar que hallas faltado dos semanas a clases por tu ineficacia con el idioma, podrías haber venido de todos modos y los profesores te habrían ayudado con el japonés durante el transcurso de las clases. 

Eso también es verdad, y pensé en esa posibilidad, no sé porqué creí que se le pasaría eso a Sona sabiendo lo inteligente que es. Mi excusa era demasiado buena como para persuadir a la heredera del clan Sitri.

Darío: Está bien, ¿cuál es mi castigo?

Lo mejor que puedo hacer en esta situación es aceptar mi error y remediarlo cumpliendo el castigo que Sona me tiene preparado.

Sona: Durante las clases deportivas que tendrá tu curso en esta jornada, quiero que limpies los baños y duchas del gimnasio escolar, dejes limpio el pizarrón de tu salón y lo dejes muy ordenado. Al término de las clases iré a comprobar que lo haya hecho perfectamente para así aceptar una amistosa partida de ajedrez con usted.

¿Ustedes cómo lo ven, muchachos? Yo apruebo este castigo, ya que me obliga a saltearme la clase de deportes por limpiar unos baños, el salón y ordenar casilleros, asemejándose a los juegos relajantes que disfruto jugar, valga la redundancia, en mis momentos más tranquilos.

Una Historia Muy DxD | [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora