Una Historia Muy DxD | [FINALIZADA]

Capítulo 18

[Narra: Darío]

El resto de la semana pasó, así sin más. Los días que nos quedaban en La Tirana transcurrieron con normalidad. No hubo más interacciones con Gabriel y Michael, por lo tanto, lo que quedaba era disfrutar nuestros últimos días antes de regresar a Iquique.

Mamá: "Hijo, prepara tus cosas, nos vamos temprano."

Bueno, tocó volver a la misma rutina que llevaba en Iquique. Empaqué mis cosas en los bolsos que trajimos, los dejamos en el auto de mi tío y, cerca de las 2 de la tarde nos fuimos de La Tirana.

Ahora, debo concentrarme en el problemita del grupo de demonios que vive al lado de mi casa.

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-Iquique, Chile-

¡Hogar, mi dulce y humilde hogar!

No saben lo estresante que es salir de La Tirana un fin de semana, y más encima, el mismo día en que otras familias también toman la decisión de dejar el pueblo a la misma hora, produciendo lo que en Chile se denomina como un "Taco", y no, no me refiero a la rica comida mexicana, sino que a un atascón vehicular.

Mi tío se puso a discutir con otros conductores hasta que llegaron a un acuerdo, sacaron numerito para poder salir de forma ordenada, y, nosotros nos fuimos de los últimos.

¿Se acuerdan que les dije que salimos a las 2 de la tarde del pueblo religioso?

Bueno, al final nos fuimos cerca de las 4 de la tarde. Demoramos dos horas en el atascón, la discusión de los conductores y, por esperar a que los demás imbeciles salieran primero, ya que por sorteo no tocó salir de los últimos de 30 autos.

Y, para terminar este resumen sobre el regreso de mi familia a Iquique, en medio de la ruta mi tío se cansó de conducir, por lo que se orilló, cambió con mi tía, y a la vez aprovechó para rellenar el tanque de gas y, a la hora que llegamos...

Darío: "¡¿Son las tres de la mañana?!"

Issei: "Ni siquiera yendo a acampar tuvimos ese tipo de problema."

Después de llegar, ordenar nuestras cosas y tomar una cena ligera, fui con el grupo de demonios para contarles parte de mi viaje, lo que les acabo de narrar y también para darles regalos comestibles.

Sona: "¿Entonces dices que estuviste con la arcángel Gabriel, el líder de los ángeles Michael, y, para rematar, te encontraste con Azazel, el líder de los ángeles caídos en ese pueblo religioso?"

Darío: "Así mismito, y en ese orden. Gabriel me cayó mejor que Michael, aunque lo malo es que no se reían de mis chistes ligeramente crueles."

Xenovia: "Es que los ángeles manejan un humor más religioso y puro que el de los humanos, que acostumbra a reírse de las desgracias de los demás."

Darío: "Bueno, el humano tiende a burlarse de su propia vida para contrarrestar lo mierda que puede llegar a volverse."

Asia: "¿Cómo se llaman estos dulces, Darío-kun?" -me preguntó viendo la bolsa de fideos que le di.