Capítulo 13

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[Narra: Darío]

-Iquique, Chile-

Una semana entera ha pasado desde que los séquitos de Sona y Rias, y sus respectivos líderes, fueron teletransportados a mi casa.

Por suerte, los integrantes de mi familia que viven conmigo salieron, algunos de compras, otros al médico y algunos pocos a trabajar, dejándome solo y a cargo del hogar hasta que ellos lleguen.

Primero, y antes de que mi familia arribara y me interrogara, dejé que, principalmente las chicas, se dieran un baño, y seguido fueron los chicos de forma separada para evitar malentendidos o joteos.

Luego, fuimos a una casa que unos tíos abandonaron hace tiempo tras mudarse a un departamento lejos de esta calle, por lo que ahora le pude hallar un uso y darles una casa temporal a los personajes de Highschool DxD. Qué loco suena eso.

Me encargué de ayudarles a limpiar su nueva casa, arreglé la corriente de agua, electricidad y les pasé la clave de mi WIFI para que tuvieran algo de entretención en lo que se asentaban en mi ciudad.

Sona y Rias se pusieron inmediatamente a entrenar en su control mágico, obligando a sus demás piezas a hacer lo mismo, estando todos sentados en el limpio suelo y de piernas cruzadas, mientras yo solo observaba y comía una manzana.

Sona: Está todo listo. -dijo y abrió los ojos, seguido de todos los demás que meditaban, incluso Issei.- Nuestro nivel mágico ha sido reducido al nivel de un humano normal, por lo que, no nos podrán detectar fácilmente.

Rias: ¿Ahora qué podemos hacer? Es muy probable que Raiser ya nos esté buscando, y no creo que le importe si estamos en Tierra Sagrada o no.

Darío: Si viene, no solo se meterá en problemas con el Cielo, sino que también involucrará al Inframundo, lo cual provocará que Lucifer tenga que interferir y castigar al demonio intruso.

Sona: Pareciera que lo tienes todo planeado.

Darío: O quizás sea mi imaginación, quién sabe. -dije quitándole importancia.- Lo que deben hacer no es esperar a que Raiser venga, sino, entrenar, fortalecerse y así, cuando el llegue, enfrentarlo con sus fuerzas aumentadas.

Sona: ¿Tienes alguna recomendación?

Darío: Muchas, pero vayamos paso a paso. -dije levantándome del sofá y yendo a mi casa a buscar una pizarra pequeña, marcadores y un trapo para borrar.- Estoy devuelta, ¿me extrañaron?

Saji: Yo n-

Darío: Qué bueno. -le interrumpí y le sonreí a Saji con burla.- Primero realizarán ejercicios en conjunto, o sea, como si estuvieran en clases de Educación Física. Fortalecerán sus cuerpos, así cuando les peguen no dolerán mucho los impactos.

Sona: ¿Quieres que entrenemos nuestros cuerpos para no controlar nuestra magia y no ser detectados al realizar hechizos?

Darío: ¡Has dado en el clavo, Sona! Esa es una razón, y la otra es que para fortalecer sus hechizos, también precisan de un cuerpo sano y bien entrenado. Estos ejercicios físicos en parte les ayudará para incrementar sus reservas de maná y mejorar la fuerza de sus hechizos, o eso creo, estoy tomando de referencia una energía de otro mundo, pero siento que tendrá el mismo efecto con la magia.

Una Historia Muy DxD | [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora