016. Sentimientos extraños que hay en mí

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—¿Annabeth? ¡Percy! ¿Están bien? —la voz de Luke se escuchó tan clara como si estuviera allí junto a ellos

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—¿Annabeth? ¡Percy! ¿Están bien? —la voz de Luke se escuchó tan clara como si estuviera allí junto a ellos.

Para fortuna de Ayax, ese no era el caso.

Soltó un fuerte bufido y se estiró en su lugar antes de levantarse del incómodo rincón del automóvil en el que había estado durmiendo.

Annabeth y Percy se encontraban mirando con distintos tipos de emoción al chico del otro lado del arcoíris, mientras Grover seguía hablando con los animales aprisionados.

Ayax por otro lado fingió que Luke no existía, ya que tenía problemas más importantes de los que preocuparse además del rencor -muy justificado- que le guardaba al chico por los últimos enfrentamientos que habían tenido.

El problema más importante en este momento era el hecho de que toda aquella misión en la que Ayax fue involucrado sin su autorización probablemente habría comenzado con una acción de su hermana, de la que Ayax mismo jamás fue informado.

No solo eso, si no que al parecer su padre si estaba al tanto de todo y hasta podría haber sido él quién le pidió a Clarisse que robe el rayo de Zeus para comenzar una guerra entre los Dioses.

Y no es que a Ayax no le guste la idea de una guerra, secretamente espera no llegar a tiempo para poder ser participe incluso si en un primer momento estaba en sus planes detener dicha guerra antes de que comience.

La idea de enfrentarse en contra de su padre de alguna extraña manera sigue despertando su instinto más bajo de pelea.

Nadie podría culparlo, después de todo eran solo sus pensamientos que nadie más podía oír y si en esos instantes tenía una sonrisa emocionada en su rostro bien podría pasar desapercibida por todo lo que había ocurrido con Percy últimamente.

Percy, Percy, Percy.

Ese era otro problema que Ayax tenía, que por suerte estaba pronto a ser solucionado. La misión entre manos que había estado completando durante hace un tiempo: volver realidad sus sueños y que su amor en algún momento pueda ser correspondido.

No sabía hasta que punto Percy tenía sentimientos hacía él, pero lo había escuchado cuando Hefesto lo dijo: se nota que tu amor es genuino y más tarde cuando el grupo creyó que él estaba dormido en dónde Percy dijo que se había preocupado demasiado cuando creyó que había muerto en el trono.

Percy no estaba enamorado de él o al menos no con la intensidad que Ayax sentía, eso era un hecho que no se estaba poniendo a negar, pero sea lo que sea, de algún modo a Percy le gustaba y era mucho más de lo que Ayax había previsto que podría llegar a suceder.

Ayax creyó que una vida junto a Percy eran solo sueños y fantasías, por primera vez en su vida se alegró de no tener la razón, de que haya algo en él que logró llamar la atención de Percy lo suficiente como para que el rubio se anime a caminar con él de la mano e incluso besarlo cuando sus amigos podían verlos.

✓WAR OF HEARTS, Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora