Hacer tus sueños realidad era una ilusión con la que Ayax no solía meterse.
Una propuesta que no sabía si estaría preparado para cumplir, ¿podría él, un semidiós castigado y atormentado tener la oportunidad de lograr que sus sueños se cumplan?
Que ese hermoso chico de ojos brillantes cómo zafiros corresponda su amor con tal intensidad era algo que Ayax se tenía prohibido pensar.
Era peligroso, y oscuro, un camino que traía sombras ocultas y carteles que indicaban peligro cada vez que des un paso más al acercarte, un par que decían vuelve por dónde viniste y te animaban a retroceder aún cuando él solo quería continuar, porque era un ser curioso que quería saber y conocer fue su mayor ambición.
Y cada vez, Ayax se negó a avanzar por ese camino y dejar que su mente divage en todas sus posibilidades, en todo lo que podría ocurrir si realmente Ayax tuviera la oportunidad de vivir y amar con él a su lado, de crecer con él y tener experiencias reales ya sean buenas y malas pero con él.
Nunca creyó que llegaría el día en que deje de tenerle miedo a ese pensamiento, pero finalmente llegó.
Ese preciso día, mientras estaba esperándolo a él en un parque acuático, Ayax estaba pensando en la manera exacta para volver realidad todos sus sueños.
Técnicamente, el primer paso Percy ya lo había hecho: besarlo.
Bien, no fue un beso de verdad, y Ayax aún tiene esa sonrisa boba que había estado intentando contener todo el camino desde que se despertó esa tarde y descubrió que Percy lo salvó de aquella forma.
Porque de todas las maneras que podría haberlo ayudado lo besó, sus labios juntos, dándole respiración, salvandolo, cuando Annabeth y Grover podrían haberlo hecho pero fue él quién lo hizo.
Bueno, realmente Ayax no quiere pensar que habría pasado si Annabeth le daba respiración boca a boca, el solo pensamiento le dió un escalofrío.
Pero se estaba perdiendo el punto una vez más, porque en lo único que debía concentrarse ahora en el segundo paso para volver realidad todos sus sueños, y ese era: cumplir finalmente aquella promesa que le había hecho a su mejor amiga, debía contarle a Percy todo, absolutamente todo.
Un ruido llamó su atención a la distancia y sabe que son las puertas del parque acuático, aquellas que Afrodita pasó por encima sin dificultad, avisándole a Ayax que las salte también para que a Hefesto no le quede registro de que ellos entraron.
Sí, ese parque acuático era de Hefesto: el Dios que más odiaba a su padre.
Bueno... Uno de los que más lo odiaban, pensó Ayax, ya que en realidad su padre tenía una larga lista de Dioses enemigos y Dioses que en general solo lo odiaban.
Las voces de Annabeth y Percy se escuchan desde la distancia entonces finalmente Ayax se baja del tobogán en el que había estado recostado esperándolos y comenzó a caminar para encontrarlos.
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✓WAR OF HEARTS, Percy Jackson
Fanfiction━❪ I can't help but love you Even though I try not to I can't help but want you I know that I'd die without you ▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃ En donde Ayax sueña cada noche con Percy Jackson ambos viviendo como una pareja feliz y en...