˚₊‧꒰ა Capítulo 3 ໒꒱ ‧₊˚

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˚₊‧꒰ა LALISA MANOBAL ໒꒱ ‧₊˚

—Tienes que calmarte, Lisa, no es tan grave —trato de aligerar Joshua, mi prometido.

—Claro, no es tan grave —dije irónica—. Porque para ti nada es grave, Joshua, ese es tu problema.

—Trato siempre de tomarme las cosas con calmas, si sigues así vas a caer en la locura —aquel abrió los brazos—. Yo tengo todo controlado.

—Deja de decir que lo tienes controlado cuando no sabes ni donde estás parado, tenemos una reunión, ¿y qué le vamos a decir a la junta?, el grupo debió estar listo desde hace un mes, el público está desesperado, Dance Style no puede caer en decadencia por tu irresponsabilidad.

—¿Qué quieres que haga?, la chica que hacía de voz principal y además, la bailarina principal del grupo abandonó a último momento —replicó—. No me culpes, Lisa. Siempre estás de malhumor, sonríele a la vida.

—Le voy a sonreír cuando por una maldita vez en tu vida, seas alguien productivo, ahí le voy a sonreír, Joshua. Por el momento, a mí déjame en paz y ocúpate de tu maldito trabajo —fue lo último que dije antes de entrar a mi cuarto de baño—. Mierda.

Estaba furiosa, y podía decir que así pasaba la mayor parte del tiempo, enojada conmigo, con mis padres, con todo el mundo.

No quería disfrutar la vida si mi agencia no estaba marchando como yo quería, teníamos un grupo a debutar, y no podíamos sin antes la vocalista y bailarina principal, eso me estaba comiendo la cabeza. Pero no era lo que me molestaba, sino el hecho de que no me enteré hasta ahora, y sigo pensando en la posibilidad de que las cosas vayan peor.

Me tomé un respiro y me miré en el espejo, si seguía así iba a conseguir arrugas, me arreglé el flequillo y ya un poco más calmada, salí del baño, pero Joshua ya no estaba ahí. Supuse que estaba en su habitación o algo por el estilo.

No le di importancia, después de todo, creo que es suficiente con todo lo que tengo que pasar a diario para seguirme preocupando por un hombre que no le importa ni el mañana de la empresa. De vez en cuando me preguntaba que tanto hacía en la calle y a altas horas de la noche, nunca le reclamé, tampoco pensaba hacerlo.

Pero sentía intriga, después de todo es mi prometido, y con él, gracias a mis padres, es que me casaré. No obstante, él no me gusta, ningún chico me gusta, nunca sentí atracción hacia hombres, sin embargo, sí hacia mujeres.

De igual forma, jamás lo intentaré, es un tiempo perdido y asimismo, le traería muchas perdidas a mi empresa. Una tras otra, y eso complicaría la economía familiar, sumándole que nunca me atrajo una chica como tal, sí eran hermosas y las apreciaba, pero estaba más que claro que no entraría en una relación con ninguna.

Ya lista bajé hasta el parqueo y entré en mi coche. Lo puse en marcha y conduje hasta la empresa, donde como era costumbre, el guardia me saludaba como mucho agrado, recibiendo solo un asentimiento de cabeza por mi parte.

Las personas iban de un lado a otro, y no los culpaba, ahora con todo lo del debut atrasado, las personas deben estar estresadas tratando de calmar a los fanáticos. Me paré en medio del lugar cuando mi mirada cayó en una chica que yo nunca había visto antes. Conocía a la mayoría de mis empleados, no a todos, pero recordaría su cara de ser así.

Con esta era diferente. Ella observaba un cuadro y se deleitaba, como si nunca antes hubiese visto algo similar. Tomé una bocanada de aire y avancé hasta ella, lo hice silenciosamente, ella ni siquiera me notó.

—Son muy lindos —dijo entre una risita—. Y se ve muy caro.

—Lo es —contesté detrás de ella.

Confess To You. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora