Confess To You. (Jenlisa)

˚₊‧꒰ა Capítulo 26 ໒꒱ ‧₊˚

˚₊‧꒰ა LALISA MANOBAL ໒꒱ ‧₊˚

No solo me confesé a una persona, sino que fue a una mujer, esa misma mujer que no ha salido de mi cabeza los últimos meses. Cualquiera que estuviera presenciando eso diría que estoy loca, que tal vez estoy cometiendo uno de los errores más grandes, incluso, si me pongo a pensarlo mejor, hasta me da miedo.

Pero lo arriesgué todo, porque lo único que tengo para perder es la cabeza, y ya no sé si la tenga en mi lugar. Miré mi computador, pensativa. Analizaba la situación y que tan mala podía ser, no acepté su renuncia, así que me preguntaba si ella regresaría o en serio se alejaría de mí.

Aun así dije que la esperaría, no importaba el tiempo que pase, sé perfectamente que en algún momento ella regresará diciéndome que siente lo mismo. Yo guardaba las esperanzas. En pocas horas el grupo hacia su debut, y justo cuando eso ocurría a Jennie le llegaba la maravillosa idea de renunciar.

Ya sin que mis padres estén en el medio es mucho más fácil para mí tener control de mis acciones, me sinceré con ella, fui tan directa que mi cabeza ahora mismo no tiene nada nuevo para decir, puede que se haya asustado por mi forma tan repentina de decir las cosas, mi manera de avanzar, o también puede ser que ella no sienta lo mismo por mí.

—Señorita Manobal —la voz de Nayeon me interrumpió—. Le enviaron esto —dejó una carta sobre mi mesa.

—¿Qué es, Nayeon?

—Es una carta de unos ejecutivos en París, les interesa la oferta. Le enviaron a decir que puede viajar para armar una reunión —explicó.

—A ver —abrí la carta—. Puedes retirarte, Nayeon, te llamaré.

—Muy bien, con permiso.

Me dispuse a leerla, a repasar cada palabra, ellos querían que me reuniera en París en menos de una semana, eso es muy poco tiempo para preparar un vuelo. En mi casa, siempre pido un mes, pero no puedo retrasarme, si me retraso estaré perdiendo uno de los mejores negocios que he querido por tanto tiempo.

Llamé a Nayeon devuelta.

—Prepara el vuelo, que sean cuatro boletos, y para mañana si eres tan amable, Nayeon. Avísales a Jisoo y Rosé que irán conmigo, y que le digan a la Señorita Kim que tiene que ir por temas laborales.

—Así será, Señorita Manobal.

Agradecí antes de que ella saliera. Se me estaba yendo la mano, estaba buscando todos los medios para acercarme a Jennie y mentirle no era la manera correcta, pero de alguna forma tenía que conseguir esa oportunidad, si se lo dejaba al tiempo, Jennie podía irse con ese mismo tiempo por el miedo, y no le permitiré que se aleje de mí.

Sé que su sueño es el dibujo, es pintar y mostrar su arte, pues yo le enseñaré que puede cumplirlo a mi lado, que yo la apoyaré y ayudaré en todo momento. Saqué uno de sus dibujos, los cuales logré quitarle y hoy estaban en mi poder, ella no lo sabe, pero este se encuentra ya en revisión para ser aceptada en una academia de arte.

Me mordí el labio con fuerza y asentí, hacerlo a sus espaldas era hipócrita de mi parte, hasta egoísta, pero estoy dispuesta a hacer lo que esté en mis manos para que se quede, para que no huya de mí.

—Escuché, Manobal —Jisoo entró como juan por su casa—. Que me ofrecerás un viaje a París, ya te digo, si es una emboscada, no aceptaré.

—Tengo que firmar un contrato con unas personas importantes, y necesito que Jennie vaya, si tú vas con Rosé, ella aceptará —comenté—.  Necesito que ella esté presente porque envié uno de sus dibujos a una academia de arte, y será aceptada.