˚₊‧꒰ა JENNIE KIM ໒꒱ ‧₊˚
Sentí el lado de la cama hundirse, ya de por sí sabía que no estaba en mi habitación, sino que había amanecido en la cama de Lisa, y cualquiera diría que pasó algo, lo cierto aquí es que no, no pasó nada.
Fueron conversaciones acerca de nada, me comentó sobre su infancia, lo dura que fue y como la estaba sobrellevando. Me gustaba ver este lado de ella, esta faceta donde se ve tan entregada, donde no busca la aceptación ni de sus padres. Creo que es la Lisa que todos hemos querido ver hace tiempo, donde no se deja pisotear por nadie, y lucha hasta donde puede.
No lo digo solo por ellos, lo digo también por mí. Sé que al finalizar este día tendremos que regresar a Corea, todo será lo mismo, yo pronto regresaré a mi realidad, donde tenía un trabajo precoz y una vida, la cual no me apasionaba, pero sabría manejarlo, porque quería algo diferente para mí. Ahora que realmente conozco todo lo que me gusta, no puedo evitar sentirme bendecida.
No entré a este lugar solo para ayudar, sino para ayudarme. Conocí una parte de mí, la cual estaba oculta, conocí a Lisa, conocí lo que había pasado y el porqué era así, la villana de una historia mal contada, estaba siendo juzgada sin antes estar siendo conocida.
Lisa no era mala, y aunque su pasado no justifica sus acciones del presente, con Lisa esto era diferente, fue pedante conmigo, me habló mal e incluso, sus acciones eran reacias, con el pasar de los días y meses, ella fue cambiando esa perspectiva que tenía de ella. No es así, es solo una coraza para protegerse de las personas que por tanto tiempo la han lastimado.
Hoy día veo eso, ella nunca ha querido casarse, lo hizo para ser aceptada por sus padres.
Seguí removiéndome en la cama, todo para percatarme de que Lisa no estaba a mi lado. Me senté de golpe en la cama y analicé el lugar, no había rastros de Lisa por ningún lado, pero supuse que estaba en la sala de la habitación, ya que pude escuchar un ruido provenir de allí. Estaba a punto de ponerme de pie, pero en esas, notó a una Lisa entrar con una bandeja en sus manos.
—Oh, pensé que aún dormías, pero que bueno que estás despierta —dejó la bandeja sobre las sabanas blancas–. No estamos casadas, ni somos pareja, pero es un detalle que no quería pasar por alto.
—No tenías que hacerlo, Lisa. Parece un matrimonio –abrí la bandeja—. Se ve delicioso, come.
—No, es tuyo.
—Lisa, vas a comer —la miré de modo amenazante—. Ahora.
—Bien, voy a comer un poco —introdujo una fresa a su boca—. ¿Ya?
—Come más —me puse de rodillas en la cama y me acerqué más a ella—. Se ven ricas estas tostadas.
—Muy ricas —comentó sin apartar su mirada de mí—. Bueno, yo creo que es mejor irme vistiendo, pronto tendremos que salir.
—No, espera, un no terminas de desayunar —la empujé de nuevo a la cama—. No te muevas de aquí, Manobal.
Me subí a horcajadas sobre ellas, a mí no se me hacía una mala posición ni mucho menos provocativa, pero Lisa no parecía pensar lo mismo. Su respiración se volvió más pesada, desde donde estaba pude notarlo, pude sentir como se removió y su mirada cambió bastante. Ella me estaba mirando con otros ojos.
Sus manos se detuvieron en mi cintura, y se aferraron ahí. Yo metí una fresa en su boca, ella la masticó a un ritmo lento mientras su mirada bajó a mis labios, como si se muriera por besarme, y no la juzgaba, estaba de la misma manera, y lo único que me cubría era una blusa de tirantes con unos pantalones de algodón cortos. Lisa no estaba muy lejos de estar como yo.
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Confess To You. (Jenlisa)
RomanceCuando eres una chica que pasa sus días y horas leyendo, las cosas se vuelven monótonas cuando no lo haces, y eso ocurre con Jennie Kim, ella al momento de llegar de su trabajo se recostaba en su cama y mientras cenaba, leía un buen libro. Un día po...
