˚₊‧꒰ა Capítulo 28 ໒꒱ ‧₊˚

2.2K 293 33
                                    

˚₊‧꒰ა JENNIE KIM ໒꒱ ‧₊˚

—¿¡En serio nos tuviste que despertar tan temprano, Manobal!? —chistó Jisoo casi durmiéndose en el coche—. Yo no quería

—El cambio de horario te afectó, pero debes saber que, de todas formas, ibas a regresar a París en algún momento, aquí está tu trabajo, Kim Jisoo —dijo Lisa deteniéndose en un semáforo—. Y hoy es un día muy importante.

—¿Eso por qué? —quiso saber Rosé, la cual estaba sentada en la parte de atrás junto a Jisoo—. ¿Nos veremos con el presidente?

—Algo mucho mejor —aceleró de nuevo el coche—. Hoy iremos a una sala de arte, o a una academia, como gusten llamarla, se presentará un pintor muy importante, nunca está de más que estemos presentes, él le gustará vernos.

–Yupi —expresó Jisoo con cero emoción en su voz—. Me va a pintar desnuda.

—Desnuda estabas cuando naciste y te vieron los doctores, y si lo hicieron es porque no estaba ahí —replicó Rosé, sacándonos una sonrisa silenciosa tanto a Lisa como a mí—. Deja de ser tan regalada.

—Solo bromeaba, Chae —recostó su hombro en Rosé—. Déjame mimir aquí.

—Creo que soy la más interesada en saber el porqué iré yo, soy solo una Idol más, no represento gran importancia —expuse.

—Sí que lo representas, porque aquí tu eres la artista. Llegamos —Lisa bajó del coche para abrirme la puerta—. Te aseguro que de aquí sales, pero con la sonrisa por delante.

Seguía sin entenderla.

Lisa a veces decía cosas que parecían ser testamentos sin descifrar, por eso esperaba que las cosas ocurrieran para poder descubrirlo. Me agarro de la mano importándole muy poco que nuestras amigas estuvieran presentes y conmigo así entró a la sala de arte, donde pude apreciar todos los cuadros en las paredes, siendo observados por personas, algunos comentaban sobre ellos, otros se dedicaban solo a mirar.

—Ahora si se me quitó el sueño, esto es precioso —habló Jisoo.

—Sí que lo es —reafirmó Rosé—. Mira ese.

—Es un increíble artista, pero sus cuadros no son los únicos en estar en este lugar. Hay muchos más, avancen, nos los vamos a encontrar por aquí —Lisa le dio un pequeño apretón a mi mano—. ¿Te gusta?

—Sí, está muy lindo —asentí—. Este lugar se siente como un sueño.

—Lo es, Nini —nos detuvimos—.  ¿Eso también parece un sueño?

Dirigí mi mirada al enorme cuadro que decoraba la pared, era de los más grandes del lugar. En mi pecho se formó un remolino poco sano de emociones, y en mi cabeza se formó otro de como eso había llegado aquí, preguntas sin respuestas, pero todas contenían emoción, solté a Lisa para acercarme al cuadro y lo acaricié con la yema de mis dedos.

Mis ojos se empañaron, fue lo que siempre soñé, ver mi arte en una pared, personas adorándola y admirando lo que, de por sí, a mí me apasionaba. Lisa lo hizo otra vez, no tenía ni la menor idea de como, pero ella era la encargada de hacer cosas sin que yo me diera cuenta. Sentí mis mejillas humedecerse, pero no de lágrimas de tristeza, sino de felicidad.

—¿Es tuyo? —preguntó una Jisoo asombrada—. Eres maravillosa dibujando, Jennie.

—Y eso que no has visto el resto
—aseguró Rosé—. Te caes para atrás.

—Aquí perteneces, Jennie —declaró Lisa—. No importan lo que digan, tu contrato con mi empresa es solo eso, un contrato, el cual puedes cancelar e iniciar tu verdadero sueño, este es tu sueño, no vivas el mío.

Confess To You. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora