Confess To You. (Jenlisa)

˚₊‧꒰ა Capítulo 21 ໒꒱ ‧₊˚

˚₊‧꒰ა JENNIE KIM ໒꒱ ‧₊˚

—¡Lo hicieron muy bien, chicas! —aplaudió Rosé—. Aunque este es el primer día, mañana será mucho mejor. Felicitaciones.

Estaba feliz y quería compartir esa felicidad con Lisa, pero no la encontré por ningún lado. Jin-Young se acercó entregándome una botella con agua y dándome un abrazo, mientras me felicitaba. Agradecí por lo bajo.

—Yo que estuve presente todo el rato, puedo decir que te mereces un regalo así de grande —abrió sus brazos—. Lo hiciste muy bien, Jennie.

—Gracias. ¿Has visto a Lisa? —busqué con la mirada—. Estaba aquí no hace mucho.

—Escuché que iba a hablar con su prometido, pero que no sea tu centro de atención. Mira, te compré esto —sacó una pequeña cajita de su bolsillo.

—No te hubieras molestado, Jin-Young. No era necesario.

—Claro que lo era, me alegra regalarte cosas, además, tú te lo mereces, hiciste un trabajo increíble, ¿me permites?

No quería pasar por descortés rechazando aquella cadena, no sabía ni cuanto le había costado. Asentí recogiéndome el cabello para que él me la colocara, lo dejé caer y me di la vuelta, tenía un dije de un Ángel, era muy hermosa.

—Está linda, gracias, Jin-Young, pero antes consultarme, no me gusta que gastes así en mí. Buscaré a Lisa.

—No, ¿por qué tanta desesperación en buscar a Lisa?, te invito a tomar unas copas, es mucho mejor —se adelantó—. Sal conmigo, Jennie.

Lisa esté solucionando unos problemas, y esto realmente no es relevante. Asentí, me fui a cambiar de ropa y a quitarme el maquillaje, para llevar uno más leve. Ya arreglada y con una ropa diferente, salí con Jin-Young del set de grabación, encontrándome a la misma entrada con los padres de Lisa y Joshua, quien me miraba con superioridad.

Los ignoré para no iniciar un enfrentamiento, pero si ellos estaban aquí eso significaba que todo terminó en una pelea. No los conocía a la perfección, pero a leguas se notaba que era de esas familias que les molestaba la felicidad de sus hijos, siempre buscándole algún defecto, haciendo que ellos mismo se sientan insuficientes para cualquier persona.

Me preguntaba si Lisa seguía en su oficina o algo había provocado que ella se marchara y por eso no había podido verla.

—Jin-Young, te seré sincera —me detuve para conversar con él—. Como algo más que amigos no me interesas, prefiero serte sincera ahora a que te hagas más ilusiones conmigo y las cosas terminen peor para nosotros.

—Yo lo sé, Jennie, pero seguiré insistiendo. Sé que existe la posibilidad de que te enamores de mí —se inclinó dejando un beso en mi mejilla—. Yo sé que te puedo conquistar —su mirada viajó por sobre mi hombro, giré la cabeza y maldije por lo bajo cuando mi mirada chocó con la de Lisa—. Tú que la estabas buscando.

—Sí, espera aquí —caminé hasta Lisa—. Todo fue...

—Sé que todo salió bien, si no no estuvieras aquí, Señorita Kim. Ahórrese si se sentía nerviosa o no, o si está feliz, no es de mi incumbencia, ya veo que lo está festejando bien con ese chico —bajó la mirada hasta el collar que me regaló Jin-Young—. Hasta parecen pareja.

—Es por esto, es solo un regalo, Jin-Young es un buen amig...

—Ahórrese sus palabras —me interrumpió—. No me interesa. Ya suficiente tuve hoy.

—Lisa, detente.

—No me llame por mi nombre, para usted soy la Señorita Manobal —me corrigió con frialdad—. Ya lo sabe.