Un Matrimonio Por Conveniencia #PGP2024

Capitulo 28: Haré Hasta Lo Imposible Para Recuperarte

Abi no podía creer lo que veía: era un correo de Lucca Chiaraviglio.

—Hola, señorita Abigail Moreno. Concesionarias Chiaraviglio confirma su asistencia a la exposición. Muchas gracias por la invitación.

Lucca Chiaraviglio 
CEO principal de Concesionarias Chiaraviglio.

Así terminaba el mensaje, sin más. ¿Qué esperaba? ¿Un saludo más cálido? ¿Algún comentario adicional? Debía recordar todo lo que sucedió en su matrimonio y que, tras cinco años, ya no había sentimientos de ninguna parte; sería simplemente una relación de negocios. O eso pensaba ella.

Sin embargo, no podía negar que el correo le movió por completo el piso. Pensaba que, en estos cinco años, había dejado de sentir algo por Lucca, y ahora se daba cuenta de que no era así. ¿Cómo sería volver a verlo después de tanto tiempo? ¿Aún guardaría algún sentimiento por él? Tendría que seguir guardándolos, porque jamás lastimaría a John; no se lo merecía.

A la hora del almuerzo, Abi y Amy se reunieron en el restaurante de la empresa, y ésta le contó sobre el correo.

—No puedo creerlo, al final vendrá... Tú dijiste que no tendría agallas.

—Me equivoqué, Amy. Lo peor es lo que sentí al leer el correo. No sé... Esperaba algo más, que me preguntara cómo había estado estos años. Su formalidad me desilusionó.

—Aún lo amas —exclamó su amiga, señalando que todavía sentía algo por Lucca.

—No estoy segura de si es amor, pero pensé que lo había olvidado. Me doy cuenta de que no es así. Quizás porque, indirectamente, nuestras hijas nos unirán para siempre, aunque él no sepa de su existencia.

—¿Te puedo dar un consejo?

—Sí, dime...

—No te cases con John. No lo amas y nunca lo amarás. Sigues enamorada de Lucca Chiaraviglio, y eso sería muy injusto para él.

—Amy, no puedes decir eso. Lucca está casado, tiene su familia. Además, no creo que haya cambiado en estos cinco años. No puedo lastimarlo de esa manera.

—Lo lastimas aún más si estás con él y sigues enamorada de tu exmarido.

—Te repito, Amy, no es amor. Solo ha removido recuerdos y sentimientos dentro de mí.

—Realmente lo sabremos cuando se vuelvan a encontrar después de tanto tiempo.

—Sí, Amy, y será muy difícil. —Abi deseaba que ese día nunca llegara. De repente, su teléfono celular comenzó a sonar. Observó la pantalla y vio un número desconocido con características de Italia. Sin pensarlo, atendió la llamada.

—Hola, buenas tardes. ¿Con quién hablo? —exclamó amablemente.

—Buenas tardes, mi querida Abi —respondió una voz familiar.

—¿Quién habla? —preguntó, desconcertada. Solo una persona la llamaba "querida Abi", pero no podía ser... ¿Lucca?

—¿Han pasado tantos años que ya no reconoces mi voz? —dijo la persona al otro lado del teléfono.

—Lucca Chiaraviglio —respondió sin dudarlo. Reconocería esa voz en cualquier lugar. Sentía que su corazón iba a salirsele por la boca.

—¿Ves? Era imposible que te olvidaras de mi voz, mi querida Abi.

—¿Qué quieres, Lucca? ¿Por qué llamas y cómo conseguiste mi número?

—¿Por qué tantas preguntas? ¿No te alegra escucharme? A mí me encanta escuchar tu voz y tu carácter después de cinco años.

—La verdad, no. Sabes muy bien que estoy en pareja y que pronto me casare —Phillip le había contado a Lucca sobre la relación que existía entre ella y John, y a pesar de sentirse muy dolido, sabía, que al lado de Juliet, no podía hacer nada. Ahora que descubrió toda la verdad, estába decidido a luchar por recuperar a Abi. Sabía que ella lo amaba, no podría haberse olvidado de él, como él tampoco lo hizo de ella.

—Lamento decirte que no vas a casarte, Abigail Moreno.

—¿Quién te crees tú para decirme lo que voy a hacer o no? —exclamó, molesta.

—No te enojes, Abi. Y te recuerdo que soy tu exesposo.

—Tú mismo lo dijiste: mi exesposo. No eres nada mío ahora. Así que, por favor, no vuelvas a llamarme. No quiero saber nada de ti.

—Eso lo veremos, mi querida Abi. No voy a descansar hasta que vuelvas a estar conmigo.

—Ya no te amo, Lucca. No siento nada por ti. Me voy a casar con una buena persona —le recordó por segunda vez, intentando convencerse a sí misma.

—Pero no lo amas. ¿Cómo puedes casarte con alguien que no amas?

—¿No recuerdas que, hace muchos años, me casé contigo?

—Me amabas y no puedes negarlo.

—Acepté casarme contigo sin amor. En este caso, amo a John y no vas a separarme de él.

—Pronto nos veremos, mi querida Abi, y veremos las chispas volar entre nosotros.

—Estás casado. Deberías intentar conquistar a tu mujer, no a mí.

—Lo estaba, Abi. Estaba... Hay muchas cosas que no sabes... —Como que Juliet se fue con su amante, dejándole al niño; ahora era un padre soltero.

—Y no quiero saberlo tampoco, Lucca. Así que, por favor, te pido que no vuelvas a llamarme. No quiero volver a hablar contigo.

—Nos vemos en la exposición, querida Abi. Confío en ti. Harás un gran trabajo —contestó Lucca con dulzura, cortando la llamada y dejando a Abi completamente confundida.

—Era Lucca Chiaraviglio, ¿verdad? —ella quedó en trance, y Amy tuvo que volver a hablarle para que reaccionara—Abi, ¿me escuchas?

—Perdóname. Es que... No puedo creer que haya sido él. Hablar con Lucca después de cinco años...

—Cuéntame todo, ¿qué te dijo? —preguntó Amy, sorprendida y curiosa.

—Dijo que hará lo imposible por recuperarme.

—Ay, Dios mío —exclamó, sorprendida—. Ese hombre de verdad te ama. Han pasado cinco años y aún está enamorado de ti.

—Lo que me sorprendió es que le dije que me dejara en paz, que está casado, y él me respondió que "estaba"...

—Perdóname, amiga, John es maravilloso, pero soy team Lucca.

—Amy, ¿qué dices? Te conté todo lo que me hizo.

—Y tú no eres ninguna santa. Tú le ocultaste las gemelas.

—Amy, no me hagas sentir culpable. Ya te expliqué por qué lo hice... No quería que mis hijas estuvieran en medio de su padre y el dinero.

—Aun así, era su derecho saberlo. Como amiga, sabes que cuentas conmigo. Pero piensa muy bien, Abi. No te cases con John.

—Me casaré, Amy, porque Lucca forma parte de mi pasado y allí se quedará.