Capitulo 44: Soy Su Padre.

3.2K 138 2
                                    

—Es increíble, Lucca, todo esto es maravilloso —exclamó ella, asombrada.

—Mereces esto y mucho más, mi querida Abi —respondió Lucca con ternura.

—Escucha esa música —dijo ella, cerrando los ojos para disfrutar de la melodía— es tan romántica.

—Y hay... mucho más, Abi —añadió Lucca, con un brillo en los ojos.

—Lucas, te amo tanto. ¿Te lo dije? —preguntó ella, emocionada. Lucca se conmovió hasta las lágrimas. Todo lo que había vivido en los últimos meses había sacado a la superficie su sensibilidad.

—Te amo... mucho, Abi. Por eso... tengo una sorpresa... para ti.

—¿Una sorpresa para mí? —preguntó ella, sorprendida. No podía creer que la hubiera traído a este lugar de ensueño.

—Sí, mi querida Abi —dijo Lucca mientras se levantaba de la silla y se arrodillaba a sus pies, sosteniendo un elegante estuche— quiero... que te cases... conmigo de nuevo, Abigail Moreno. Quiero... que vuelvas a ser una... Chiaraviglio. Lucca estaba tan emocionado que las lágrimas fluían sin detenerse. Abi se arrodilló junto a él y le secó las lágrimas con la punta de sus dedos.

—Te amo, Lucca, y por supuesto que quiero casarme contigo de nuevo. Pero esta vez es para toda la vida, mi amor —respondió ella con el corazón pleno, abriendo el estuche y colocándose el anillo en el dedo— es hermoso, mi amor.

—Gracias... mi querida Abi. Eres todo lo que necesito... en esta vida. Tú y nuestros... hijos.

—Nuestros hijos y yo siempre estaremos aquí para ti.

—Abi... quiero que... le digamos la... verdad a las gemelas —dijo él, ansioso.

—Yo también creo que es hora de contarles la verdad, Lucca. No sé cómo reaccionarán, pero merecen saberlo.

—Así es, mi amor.

—Finalmente, el dinero ya no será un obstáculo entre nosotros.

—Nunca debió haberlo sido. Fui un idiota al casi perderte para siempre —confesó Lucca con sinceridad— gracias por darme una nueva oportunidad. Te aseguro... que no... te arrepentirás.

La velada fue tan encantadora y romántica que Abi no quería que terminara. Pasaron la noche hablando, bailando con la suave música de fondo, abrazados y besándose; fue una noche de ensueño.

A la mañana siguiente, Lucca, Abi y los niños estaban desayunando cuando recibieron la visita de Antoine y Phillip, quienes estaban a cargo de la empresa hasta que su primo se recuperara por completo.

—Lucca, me alegra tanto que estés mejor. No sé cómo manejas la empresa; menos mal que el abuelo te la dejó a ti.

—Pronto... volveré, Antoine.

—Todos tus empleados están felices y deseando tu regreso —dijo Phillip.

—Gracias a Dios, espero que sea pronto. ¿Y tú, Abi? ¿Cómo estás?

—Estoy bien. Contenta por la recuperación de Lucca, como todos.

—¿Y ustedes, mis niños? Me deben una pelea de Mortal Kombat —bromeó Antoine con sus sobrinos.

—Sí, tío, lástima que te ganaremos de nuevo —respondió Marco.

—Lástima que tenga que dejar que me ganen, querrás decir...

—Antoine —lo reprendió Abi con una sonrisa.

—Solo es una broma —dijo él, devolviéndole el gesto.

Un Matrimonio Por Conveniencia #PGP2024 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora