MY PREDESTINED ✿ CASMUND

Capítulo 24

Miraz se encontraba en una celda, dentro de la estación de policía.

Cuando fue arrestado, lo llevaron ahí y habían curado la herida en su pierna. Durante esos dos días que habían pasado, nadie lo había ido a visitar, no esperaba a nadie familiar, pero ni siquiera los oficiales lo había ido a ver para decirle su situación o algo por el estilo.

En cierto punto estaba preocupado por el omega, no sabía nada de él y por un tiempo no lo sintió. No sintió ninguna emoción de su parte, cosa que lo preocupó, pues él había visto como Edmund se golpeó la cabeza y quedaba inconsciente.

También recordó como Caspian corría y lo tomaba en sus brazos. Una ira inundó cuando vio como su omega era tocado por otro alfa y como cerecita sobre el pastel, era su sobrino.

Él sabía que Caspian y Edmund eran novios y que se habían unido, pues por los informes que le daba Thorn se enteró de todo.

Era cierto que en un principio no lo sabía. Esa tarde, él se encontraba sentado en una banca en el parque con una botella de cerveza en la mano, mirando hacia la nada y pensando en todo lo que le arrebataron de su miserable vida. La muerte de su esposa omega y su hijo en ese accidente de tránsito fue algo de lo que no pudo recuperarse. Antes de eso, su vida era perfecta, a lado de la mujer que amaba y su hijo, tenía buen trabajo y vivía una vida perfecta.

También tenía una buena relación con su hermano, eran muy unidos. Ambos eran felices junto con sus familias. Por otro lado, la relación con su sobrino Caspian era muy buena, solían jugar futbol, videojuegos y una que otra vez, lo invitaba a viajes con su esposa y su hijo.

Su vida era perfecta, hasta ese horrible día en que lo perdió todo. Esa tarde, él se encontraba en una junta de trabajo muy importante y su esposa lo había llamado para avisarle que su hijo tenía un poco de fiebre y que necesitaba llevarlo al doctor. Pero ningún taxi pasaba debido a la fuerte lluvia que había en ese momento.

Pero él no podía salir de la junta debido que era muy importante. Entonces fue cuando llamó a su hermano, para que le hiciera el favor de llevar a su esposa e hijo al hospital y que él cuanto saliera del trabajo iría al hospital. El padre de Caspian aceptó de inmediato.

30 minutos después, él aún se encontraba en esa estúpida junta cuando sintió como su corazón era destrozado y una parte de su alma abandonaba su cuerpo.

Sabía que algo grave había pasado y el dolor lo estaba destrozando. Su jefe le dio permiso de salir un momento a que se recuperara y en ese momento recibió la peor llamada que pudo haber recibido.

Era su cuñada, la madre de Caspian, esposa de su hermano, quien llorando histérica le decía que su hermano y su esposa e hijo habían tenido un accidente. El auto se salió de control debido a las condiciones del clima y se habían volcado y el auto estaba destrozado.

Salió corriendo de su trabajo y cuando llegó al lugar del accidente, se encontró con su cuñada llorando. Él pidió explicaciones, pero la madre de Caspian estaba igual de preocupada y desesperada. En eso, observó como los paramédicos sacaban una camilla con una sábana blanca, a los pocos segundos vio como sacaban otra camilla y un bulto más pequeño igual envuelto en una manta blanca.

Sintió como su mundo se acababa en ese momento. Corrió y al quitar ambas mantas, admiro con horror los cuerpos sin vida de su esposa e hijo.

Después de eso, su vida se acabó. Perdió su trabajo y perdió a su familia. Cayó en las drogas y el alcohol y su vida se volvió tan miserable. Pero lo que más ira y odio le provocó, fue que mientras su esposa e hijo perdieron la vida, su hermano había salido solo con una costilla rota y un rasguño.