Capítulo Especial

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Cinco años después.

- ¡Papa, mira el lago! – gritaba un niño de 4 años que bajaba de la camioneta.

- Matthew, no corras te puedes caer – Caspian grito a su hijo, mientras ayudaba a bajar las maletas.

Todos habían planeado un viaje a unas cabañas en otro estado del país.

Peter, Caspian y Aslan metían todas las maletas a la casa de madera, mientras Lucy y Susan ayudaban a Edmund y Kelsie a bajar de la camioneta.

Durante estos cinco últimos años, algunas cosas importantes habían ocurrido.

Susan se casó hace año y medio con Kelsie, la linda omega que conoció en el viaje escolar a las cabañas y ahora Kelsie estaba embarazada de 4 meses, que ya sabían, sería una cachorra.

Aslan y Lucy habían iniciado su relación oficial y ahora tenían 8 meses de noviazgo.

Y Peter estaba por casarse en 3 meses con una omega llamada Lily que conoció un año antes de su graduación. Todos sus hermanos le reprocharon cuando les comento que se casaría, pues durante estos años se los estuvo ocultando, la única que lo sabia era la Sra. Pevensie. Lily también había sido invitada por Lucy y Edmund, quienes querían conocerla mejor y se encontraba jugando con Matthew a la orilla del lago.

Edmund y Caspian por el contrario, habían formado una linda familia, habían tenido a Matthew que resulto ser un pequeño alfa de cabello negro y piel blanca, pero con los ojos almendrados de Caspian. Y ahora Edmund estaba embarazado de 6 meses, y juntos esperaban con ansias a la nueva integrante de la familia, pues era una niña.

Cuando todos se instalaron en la cabaña, preparaban todo para la cena.

Peter, Caspian y Aslan preparaban el asador, mientras los demás estaban preparando los acompañantes y la carne.

Juntos comenzaron a cocinar y pasaron un momento agradable. Comieron y comenzaron a limpiar todo.

A eso de las 8 de la noche, a Lucy se le ocurrió jugar a mímicas.

- Lucy no empieces con tus juegos – reprocho Peter.

- Vamos, levante la mano quien quiera jugar – todos levantaron las manos mirando con burla a Peter.

Se dividieron en equipos de dos. En un equipo estaban Peter, Susan, Edmund y Lucy; mientras que el otro equipo estaban Caspian, Aslan, Kelsie y Lily. Matthew había quedado en el equipo de Caspian, pues según Lucy, Edmund Valia por dos.

- En ese caso, Kelsie también vale por dos – reprocho ofendido Edmund.

- Es mi juego, mis reglas – Lucy le saco la lengua.

Edmund miro ofendido a Lucy mientras todos se reían.

Comenzaron a jugar. Todo eran risas divertidas, hasta que todos estallaron a carcajadas cuando Peter intento hacer el sonido de un delfín.

- ¡No se burlen! – grito Peter ofendido.

Pero nadie lo escucho, todos estaban a punto de llorar de la risa.

Siguieron jugando hasta que el equipo de Caspian, Aslan, Lily y Kelsie se declaró el ganador.

Después de las 10 de la noche todos se despidieron y cada pareja se fue a su respectiva habitación.

- Vamos mi amor – Caspian tomo con cariño la mano de Edmund – vamos a descansar.

- Caspian, quiero hacer algo – pidió Edmund – vamos afuera.

Caspian asintió y caminaron afuera de la cabaña. Matthew salio agarrado de las manos de sus padres.

Caminaron hasta llegar a unos 2 metros de la orilla del lago. Caspian coloco un cojin en el suelo para Edmund y lo ayudo a sentar. Caspian se sento y Matthew se sento en sus piernas.

- Papi mira las estrellas – Matthew apunto con su manita el cielo, en donde se encontraban miles de estrellas brillando.

Se quedaron mirando las estrellas hasta que Caspian sintió como Matthew se quedo dormido en sus brazos.

- Gracias – declaro Caspian, llamando la atención de Edmund, quien se encontraba a su lado, recargado en su hombro.

- ¿Por qué?

- Por darme esta hermosa familia – toco su vientre y lo besaba – es más de lo que hubiera merecido.

Edmund sonrió enamorado.

Ninguno de los dos pensó que un día estuvieran así. Sentados junto a un lago, iluminado por la luna y las estrellas. Se miraron con ternura se besaron con amor.

Cada día que pasaba, su amor incrementaba más y más, sus vidas estaban completas y vivirían cada uno de los días del resto de sus vidas disfrutando de su amor y de una familia que estaban formando. Cuando ellos miraban sus ojos sabían que estaban con la persona indicada, esa persona que el destino había destinado para ellos, esa persona que completaba sus almas. Su predestinado que esperaba ser encontrado y amado, de la misma forma e intensidad que ellos dos se amaban.

- Te amo, mi predestinado – declaro Caspian junto a los labios de Edmund, quien sonrió.

- Yo también te amo, mi predestinado.

Sellaron sus labios y su amor, bajo esa manta estrellada, que siempre será testigo de su amor.

MY PREDESTINED ✿ CASMUNDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora