MY PREDESTINED ✿ CASMUND

Capítulo 29

Un años después.

- Edmund por favor tranquilízate

Susan intentaba tranquilizar el pequeño ataque de nervios que estaba sufriendo el omega. Peter y Lucy estaban también con él.

- Tengo muchos nervios – la voz de Edmund salió de forma temblorosa – y si me caigo o algo así.

- Solo abróchate bien las agujetas – bromeo Peter.

Edmund se tapo su rostro con las manos en un gesto de frustración. Su corazón estaba latiendo muy rápido y sus piernas parecían gelatinas.

Estaban en una pequeña sala, dentro de un hermoso salón donde muchos invitados estaban esperándolo. Y aunque ese día lo estuvo esperando con ansias durante poco mas de un año, no supo que ese momento lo llenara de tanta emoción, pero tambien de preocupación y miedo. Era un paso muy importante que estaba dando en su vida, contaba con el apoyo de su familia y no se arrepentía de nada.

Tener esa incertibumbre de que le espera en el futuro, no lo dejaba respirar con normalidad.

Tomo aire y abrió un poco la puerta y a lo mejor, escucho el murmullo de todos los invitados.

Ese día era su boda con Caspian.

Sintio su estomago revolverse y cerro la puerta apoyándose en ella.

- Creo que voy a vomitar – se acaricio el estomago.

- Tranquilo Ed – Lucy tomo su mano y lo condujo a un pequeño sillon – no querras manchas tu traje.

Edmund negó con la cabeza y entro al pequeño baño que se encontraba dentro de la habitación.

Se recargo en el lavamanos y se miro en el espejo.

Observo el reluciente traje color blanco que vestia, junto con una pequeña rosa color azul en su bolsillo. Estaba emocionado, pero no podía ocultar su miedo.

Se miro por ultima vez en el espejo antes de soltar un fuerte suspiro.

Al salir, vio a su madre; quien al verlo sus ojos se humedecieron.

- Mi bebe – la Sra. Pevensie lo abrazo fuertemente – no puedo creer que este día llegaría – decía acariciando la mejilla de su hijo con ternura.

- Mama... - Edmund la abrazo y comenzó a llorar también.

Sintió como sus hermanos también lo abrazaban, formando un abrazo familiar lleno de amor. Se sentía apoyado, el sabia que su familia estaría con el siempre.

Se separaron y la Sra. Pevensie coloco un tierno beso en la frente de su hijo.

- Es hora – le dedico una sonrisa.

Y junto a su madre y hermanos caminaron hasta donde estaban los invitados.

Una vez estuvieron a la puerta del salón, un silencio se hizo presente, seguido de una linda melodía de piano y violín. El salón era color blanco, con muchas flores color azul celeste y lila como decoración, una pista de baile sencilla y en el centro colgaba un hermoso candelabro del cual salía una fina tela color blanco y pequeñas luces hacia las esquinas del salón, dando un toque muy bonito.

Edmund sentía sus piernas temblar. Todos los invitados se pusieron de pie para recibirlo. Comenzó a caminar junto a su madre, seguido por sus hermanos, caminaron lentamente a través del gran salón, todos los invitados le regalaban una sonrisa.

Giro su cabeza hacia el frente y ahí estaba. Caspian vestia un elegante traje color beige. Edmund podía jurar que detrás de el salían destellos de luz de lo hermoso que se veía.

Caspian al verlo, caminar hacia el, no puso contener las lagrimas de la emoción.

Cuando sus miradas de conectaron, el mundo a su alrededor se detuvo y se dedicaron una tierna sonrisa.

Una vez que estuvieron cerca. Caspian extendió su mano hacia el. Edmund la tomo y por sus cuerpos recorrio una corriente y sus pieles se erizaron.

La Sra. Pevensie lloraba al ver como su hijo de unia a otra persona. Sabia el inmenso amor que ellos se tenían y no pudo contener lagrimas al entregar a su pequeño hijo. Pero sabia que seria muy feliz.

Cuando estuvieron frente a frente, Edmund tuvo que apartar la mirada avergonzado.

- Te vez hermoso – declaro Caspian con los ojos húmedos por las lagrimas.

- T-tu igual – Edmund tartamudeo por los nervios. Levanto su mirada y con cariño limpio la pequeña lagrima que caía por las suaves mejillas del alfa.

Caspian cerro los ojos, disfrutando del suave toque de su omega.

La ceremonia trascurrió con normalidad. Llego el momento de la entrega de los anillos.

Caspian tomo el anillo plateado con sus manos y tomo con delicadeza la mano de Edmund.

- Edmund... conocerte fue el mejor regalo que me pudo dar la vida, tenerte a mi lado es lo único que deseo por el resto de mi vida. Despertar cada mañana a tu lado y demostrarte lo importante que eres para mi... acepta este anillo como muestra de mi amor, y de mi fidelidad hacia ti, prometo serte fiel y estar contigo en la en las buenas y en las malas, en la abundancia y en la escasez y prometo amarte en lo que me queda de vida.

Edmund no podía controlar las lagrimas. Caspian deslizo cuidadosamente el anillo por el dedo de Edmund y cuando lo coloco correctamente, beso con ternura su dedo con el anillo puesto, sellando su promesa.

Edmund tomo el otro anillo con manos temblorosas y tomo la mano de Caspian.

- Caspian... aun recuerdo ese día que nos vimos por primera vez en el instituto, al mirarte no sabia que serias la persona que mas amara en esta vida... ese dia conocí al amor de mi vida... - Edmund trago saliva intentando que su voz no se quebrara – tenerte a mi lado... me dio la fortaleza que necesitaba... acepta este anillo como la muestra de mi amor y fidelidad, prometo estar contigo cuando estes triste y feliz, prometo apoyarte en todos los sentidos, en los malos y buenos momentos y... - Edmund se perdió en los ojos brillantes de Caspian, terminando de deslizar el anillo – te amo...

Todos los invitados estaban llorando, todo el mundo podía ver el inmenso amor que se tenían el uno por el otro. Las palabras no importaban, pues ambos emanaban ese sentimiento.

- Después de estas palabras – hablo el sacerdote – por la autoridad que me es concedida... declaro a Caspian y Edmund esposos, Caspian puedes besarlo – de dedico una sonrisa.

Caspian tomo delicadamente la mejilla de Edmund y unió sus labios con él. Edmund sin pensarlo, rodeo el cuello de Caspian, abrazándolo.

Todos los invitados se pusieron de pie, aplaudiendo felices por el matrimonio.

Con ese beso, Caspian y Edmund sellaron su amor para siempre.