el mecánico libro 3

capitulo 13

Minoka: Está bien. ¡Número uno!
Veo esto como un desafío y, por mi parte, exijo satisfacción, así que quienquiera que haya hecho esto se acerca a mí y, si se disculpa, no tendré necesidad de tomar más medidas.

Maki: ¿Por qué no te jodes?

*Marqués suspiró fuertemente. El suspiro se convirtió en un gemido mientras soltaba a Eri y comenzaba a caminar para estar al lado de Mínoka.*

Minoka: Número 2 Supongo que tendré que elegir a un amigo como segundo.

Marqués: Y lamentablemente ese amigo soy yo.

Mínoka: Oye, eres mi mejor amiga. Me respaldas. Yo tengo el tuyo.

Marqués: Sé que cuando haya que ajustar cuentas, estaré aquí a tu lado, con un dolor absoluto en el trasero.

El grupo de Maki se levantó y comenzó a caminar hacia ellos. Marquis caminó frente a Minoka's.

Marqués: Ya que nos reuniremos cara a cara, estoy seguro de que podemos negociar la paz.

Kanno: Oh, habrá paz tan pronto como tus seguidores villanos abandonen esta escuela.

Mínoka: O negociar hora y lugar.

Marqués: Aquí y ahora suena bien, pero
Esto es un lugar común, especialmente entre los estudiantes que no llegaron al curso de héroe. La mayoría de las disputas mueren y nadie dispara, pero no veo que eso suceda aquí.

Mínoka: Si no alcanzamos la paz, está bien.

*Mínoka miró a su alrededor mientras más estudiantes comenzaban a acercarse a ellos, formando un círculo.*

Mínoka: Es hora de que les pongan algunos puntos y un médico.

Marqués: Eri, date la vuelta y aléjate.

Eri: ¡¿Qué por qué?!

Mínoka: Para que tengas negación, mi pececito encantador.

Eri se sonrojó pero hizo lo que le dijeron y se fue a buscar a Kotsuzui.

Con marqués y mínoka

Marqués: Sabes, es una pena que prefiera pelear antes de que el sol esté en el cielo.

Uno de los estudiantes llegó corriendo y lanzó el primer golpe, que Minoka agarró y apretó.

Mínoka: Lo mismo, pero concentrémonos en la diversión ya que eligieron este lugar para morir donde es alto y seco.

Kyou: Oh, esto va a ser divertido. Será mejor que le dejes una nota a esa pequeña perra. De hecho, ¿por qué no me lo das? Voy a ir a verla cuando termine contigo.

Mínoka: Será mejor que reces para que el Infierno o el Cielo te dejen entrar...

*Mínoka y Marquis Mirándolos a los ojos, Marquis fue el primero en salir de ellos dos, sin apuntar más alto. Golpeó a la primera persona más cercana a él, haciéndolo caer al suelo.

Mínoka: Reúne todo el coraje que necesites.

*Mínoka sacó sus dos espadas de aleta y luego contó.*

Mínoka: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10. ¡Veo 10 muertos delante de mí!

Mientras tanto, con Eri

*Mientras se llevaba a cabo la pelea del milenio, Eri llegó a la sala de arte, donde vio la pintura de Kotsuzui.

Eri, ¿qué diablos es eso?

Kotsuzui: Ah, es algo que he estado viendo en mis sueños últimamente. Es lo más extraño. En una de sus manos está tu padre, pero no tu padre. Al mismo tiempo, vestía este traje morado y decía que era médico. Me miró y dijo: "¿No le darías la mano a un pobre pecador?"