el mecánico libro 3

chapter 41

Días después

con tamaki

Tamaki suspiró, cansada después de otro día de salvar el día.

Tamaki: Tengo que darles crédito. Nunca había visto nada parecido a esa cosa de cabra. Magneto, eso estará en mi pesadilla. Como nueva regla, no hablamos de lo que hizo la cabra. Y aquí estoy hablando solo. Estoy cansado...

Tamaki se dijo a sí mismo. Entró a su casa con una sonrisa cansada.

Tamaki: ¡Penélope, estoy en casa...!

Tamaki dijo que estaba caminando para encontrar a su hija y la vio dibujar mientras su niñera la cuidaba.

Clio: Hola, Tamaki, ¿cómo estuvo tu día?

Tamaki: Ah, lo mismo de siempre, lo mismo de siempre. ¿Cómo estuvo Penélope? ¿Actuó como la buena chica que es?

Penélope: Sí, papi, fui una buena niña.

Penélope dijo que estaba sonriendo mientras abrazaba a su padre.

Penélope: ¿Cuándo volverá la señora de cabello azul?

Tamaki se estremeció y frunció el ceño; a veces odia tener razón.

Tamaki: Sabía que ella se encariñaría."

Tamaki: Yo... No lo sé, cariño. Puedo preguntarle, pero creo que no por mucho tiempo.

Penélope: oh... vale...

Penélope volvió a dibujar y Tamaki se quedó con el ceño fruncido, maldiciendo en voz baja. Sintió la mano de Clio en su hombro.

Clio: Ella estará bien; ella solo necesita tiempo.

Tamaki: Es mi culpa. Sabía que debería haber dicho que no, pero esa pequeña parte de mi antiguo yo no me dejó.

Clio: Eso es un tiro. Dime, ¿te gustó tener a Nejire por aquí?

Tamaki: No importa lo que siento; lo que importa es cómo se siente Penélope, y ahora ella se siente así porque yo puse mis sentimientos primero, y eso nunca debería suceder.

Clio: Eso no suena saludable.

Tamaki: No importa si no es saludable para mí; Penélope es mi todo; su felicidad es lo primero.

Tamaki suspiró, dándole a Clio su pago y una sonrisa cansada.

Tamaki: Lo siento, no debería molestarte con mis problemas. Estoy seguro de que tienes tus propios problemas con los que lidiar.

clio: esta bien. Sí, soy más joven que tú, pero me gustaría pensar en ti como en un tío estúpido cuando se trata de amor.

Tamaki, ¿llamas estúpido a tu tío?

Clio: Mami me enseñó a ser franca.

Tamaki: Sí, suena como mi hermana.

*Ambos se rieron suavemente cuando Clio le dio a Tamaki un abrazo y un gesto de despedida mientras ella se iba. Tamaki se sentó en el sofá y simplemente se relajó.

Tamaki: ¿Penélope, cariño? ¿Quieres ver una película?

Penélope: ¡Mulán!

Tamaki: ¿el bueno o el malo?

Penélope: ¡¡Buena, buena!!

Tamaki, mmm, no lo sé, pero la acción en vivo tiene sus momentos.

Penélope: Ew, no papá. ¡Quiero el de dibujos animados!

Tamaki se rió entre dientes mientras Penélope se sentaba en el regazo de su padre, agarraba el control y ponía Disney Plus. Tamaki abraza a Penélope y la besa en la mejilla.