Imagina Con Lisa

Muérdago

Miraba por la ventana, observando como la nieve caía afuera, mientras desempacaba lo que necesitaba para el árbol de navidad.
La música navideña que sonaba de fondo generaba una cálida sensación en mi corazón; sensación que comenzó a crecer al escuchar la tierna voz de mi novia cantando en el pasillo.

Esta noche habíamos acordado que decorar la casa sería la idea perfecta.
Yo decoraría el árbol mientras que Lisa insistió en encargarse de lo demás.

—¡T/n~! —Escuché su voz de repente. —¡Ven a ver!

Se acercó a mi rápidamente y tomó mi mano.
Iba a protestar pero sé que ella no aceptará un 'No' por respuesta, lo cual causó una risa en ella al ver mi puchero.

—El árbol puede esperar, esto solo tomará un minuto... —Me abrazó por detrás con una sonrisa y comenzó a caminar. —Confía en mi, esto te va a encantar —Se detuvo y la miré confundida. —Mira hacia arriba, hermosa...

Le hice caso y miré arriba de nosotras, encontrando el muérdago sobre nosotras.
Bajé la mirada para encontrarme con sus ojos brillantes y una tierna sonrisa.

—Espera... —Hizo un puchero el cual no duró mucho, ya que rodeé su cuello con mis brazos haciendo que nuestros pechos se juntaran, robándole un jadeo. —Solo quiero decirte gracias, sé que todavía faltan unas semanas para navidad pero haces que cada momento sea especial

—Yo me siento feliz de estar contigo —Sonreí besando su mejilla.

Lisa también sonrió pero en el fondo estaba impaciente.
Desesperada por sentir mis labios sobre los suyos.

—Bueno, ¿vas a besarme o no? —Bromeó.

Miré como cerró los ojos acercándose a mi, así que imité su acción.
Me puse de puntitas para besarla; sentí unos cálidos y suaves labios chocar con los míos en un baile sincronizado y armonioso.
Ella rodeó mi cintura con firmeza, ambas nos sentíamos en el cielo, embriagadas por el sabor de la otra.

—Te amo tanto, T/n... —Susurró con una sonrisa.

—Y yo te amo a ti, Lalisa —Sonreí y la besé una vez más, disfrutando la sensación.