Muletas

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¿Todo bien? —Su voz sonaba a mis espaldas. —¿Segura que todo bien? Sabes que estoy justo aquí detrás de ti

Su mano estaba en mi espalda baja mientras me ayudaba a entrar a la casa.
Recién llegamos del hospital y estoy acostumbrándome a mis nuevas compañeras.
Las muletas.

Hoy ha sido un largo día.
Terminé en el hospital luego de romperme la pierna.

Estaba bajando las escaleras más rápido de lo normal.
Me sentía emocionada por tener una cita con Lisa.
Saldríamos a desayunar juntas después de tantas semanas sin tener una cita.
Pero todo cambió cuando tropecé en la última escalera y un pequeño "crack" hizo que ambas supiéramos que los planes de este día serían totalmente distintos.

¿Estarás bien en el sofá un par de minutos? —Acarició mi cintura. —¿O quieres ir al cuarto de huéspedes al final del pasillo?

Tan rápido como pude caminé al sofá y me senté.
Lisa acomodó las muletas junto a la mesa y me trajo una mantita.

Creo que quiero quedarme aquí un rato, pero quiero que te quedes conmigo

Ella asintió y no tardó en sentarse a mi lado.
Me acomodé más cerca y me recosté en su hombro dejando salir un suspiro.

Lamento haber arruinado nuestra cita

T/n~ —Dejó salir una suave risa. —Te rompiste la pierna —Acariciaba mi cabello. —Créeme que lo último que me importa es un desayuno, solo quiero quedarme contigo y saber que estás tranquila; así podré cuidarte hasta que te alivies

Pero tu agend--

Su dedo calló mis labios al ver que iba a discutirle.

Aunque quisiera que esto no te hubiera pasado, al mismo tiempo me alegra porque gracias a esto me han dado un descanso y ahora puedo asegurarme de cuidarte todo el tiempo —Me abrazó con una sonrisa. —No harás nada por un tiempo, así que estaré aquí para ser tu apoyo

Quería discutirle pero sabía que no podía.
Me gustaba la idea de que ella estuviera aquí junto a mi y que me cuidara.

¿Qué quieres que te traiga? ¿Algo de tomar, almohadas, otra manta, tu teléfono--

Me abalancé sobre ella y la obligué a callarse con un beso.
Ella al parecer no se molestó, pues ese suspiróoque soltó antes de profundizar el beso me dejó muy claro que le gustaba.

Estoy bien, solo necesito tenerte a mi lado y ver una película

Será un placer, mi vida —Sururró en mi cuello y nos acomodamos ambas bajó la sábana.

Te quiero —Me abrazó. —Me asustaste en la mañana, ese sonido no fue para nada lindo —Sonrió con tristeza. —Verte tan adolorida me rompió el corazón; por suerte ahora estamos juntas y te cuidaré todo el tiempo que sea necesario

Me giré para mirarla y pude ver que estaba preocupada.
Tomé su mano y le di un leve apretón.

Lo sé, eres increíble y tengo mucha suerte de tenerte —Confesé. —Lamento haberte asustado, pero me siento mucho mejor ahora que me estás cuidando

De nuevo nuestros labios se capturaron.
Besito por aquí, caricia por allá.
Estuvimos así unos minutos hasta que nos separamos y me recosté en su pecho.

Voy a cuidarte cada que estés bajando las escaleras —Habló de repente. —Siempre iré delante de ti en caso de que tropieces, no quiero que te vuelva a pasar nada

Reí ante sus tontas ideas.
Ella sonrió y continuó acariciando mi cabello.
Las próximas semanas serían interesantes.

Pero saber que Lisa está a mi lado, me asegura que todo saldrá bien...

Imagina Con LisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora