Imagina Con Lisa

Cumpleaños

—¿Lisa~? —Mi voz tembló un poco mirando al rededor.

El cuarto estaba vacío.
Mi corazón se aceleró con nerviosismo al pensar que tal vez Lisa no estaría en casa para mi cumpleaños.
Rápidamente quité las sábanas de encima y fui en su búsqueda cuando escuché su voz en el primero piso.

Bajé las escaleras hacia la cocina.
Ahí fue cuando la vi y me sentí tranquila.
Estaba hablando por teléfono dando la espalda.
Aclaré mi garganta y ella se giró con una sonrisa.

Rápidamente cortó la llamada.
Pero dejó salir un fuerte suspiro dejando el teléfono en la mesa.

—Hablaba con Jennie, me necesitan en el estudio

Y justo así, mi felicidad se esfumó.
Siendo reemplazada por un ceño fruncido.

—¿N-no puedes faltar? —La miré. —¿Ni siquiera hoy?

—Pensé que no haríamos nada hoy —Lisa arqueó una ceja. —Solo quedarnos en cama descansando —Comenzó a recoger sus cosas. —Pero no te preocupes, no dejaré que nuestro día de descanso se arruine, solo me iré unas horas y volveré para que veamos todas las películas que desees~

Se acercó con una sonrisa y besó mi rostro.
Me quedé pasmada hasta que esscuché la puerta abrirse.

—¡Espera! —Rápidamente se giró. —¿Es de verdad? ¿No recuerdas que día es?

Negó. —¿Debería?

Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos pero no dejé que escaparan.
Negué con dificultad y fingí mi mejor sonrisa.

—No...

—Regreso en un rato —Salió con una sonrisa. —¡No te olvides de cerrar bien la puerta~!

Me quedé cabizbaja al escuchar como cerró la puerta.
Me acerqué y le puse la clave, tal y como Lisa dijo.
Me recosté en la puerta y dejé que la tristeza escapara de mi cuerpo.

Las horas pasaban y yo trataba de mantenerme bien.
Estuve recibiendo los mensajes de mis familiares y viendo algunos capitulos de series.
No quería dejar que lo sucedido me afectara en mi día especial.

Pero era inevitable pensar que tal vez para ella no era tan especial.
Siempe dice que es uno de los días más importantes y especiales para ella.
¿Pero acaso es cierto luego de esto?

Estaba mirando recetas en internet hasta que escuché unos toques en la puerta.
Apagué la TV y me levanté del sofá.
En la pequeña pantalla podía ver a Rosé y al abrir la puerta me alzó entre sus brazos.

—¡Feliz cumpleaños, T/n~! —Gritó emocionada y no pude evitar sonreír.

—Gracias~ —Besó mi mejilla. —¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en el estudio con las demás?

—Hoy no~ —Negó al instante. —Porque yo te preparé algo, así que ponte bonita para que me acompañes

—Hoy no quiero salir, Rosie —Suspiré. —Lisa olvidó mi cumpleaños y solo quiero quedarme en casa comiendo —Hice un puchero pero ella no lo aceptó.

—Ve a cambiarte, te doy 10 minutos para que hagas todo lo que tengas que hacer

—¿Y si no?

—Te sacaré de casa a la fuerza —Ambas reímos. —Por favor~ Confía en mi, te preparé algo bonito que te gustará

Negué con una sonrisa y ella se sentó en el sofá a esperarme.
Me tardé un par de minutos en la ducha por comenzar a llorar.
No me gustaba pensar que Rosie lo recordó pero Lalisa no.
Sin embargo, debo ser agradecida.

—¿Lista?

—Eso creo —Murmuré y salimos de la casa.

Rosé se aseguró de ponerle la clave a la casa y tomó mi mano, brindando una cálida sonrisa. —Confía en mi, te encantará

Me senté en el auto junto a ella y el conductor rápidamente salió de allí.

—Entonces... ¿a dónde me secuestras?

—No puedo decirte —Me crucé de brazos y ella soltó una risita. —Vas a ponerte feliz al llegar, créeme

Déjamos de lado la conversación.
Honestamente, me sentía feliz por salir de casa un rato.
Cualquier cosa era mejor que quedarme sola en aquella gran casa; lo cual era solo un recordatorio de que Lisa no estaba allí.

Después de casi 15 minutoss, el carro se detuvo.
Miré por la ventana, estábamos en un lugar desconocido para mi, parecía abandonado.

—Rosé... —La miré nerviosa, quería volver a casa.

—T/n, sé que tu novia es Lisa pero eres importante para mi y para Jen y para Jisoo —Se acercó. —Nunca te dejaríamos sola, confía en mi

Asentí y me quité el cinturón de seguridad.
Ambas salimos del carro y nos adentramos al lugar.
No había luz así que me acerqué al pequeño interruptor.

—¡Sorpresa~!

Miré al rededor sorprendida y pronto vi el rostro de Lisa.
Se acercó con una sonrisa y me tomó entre sus brazos.

—¡Feliz cumpleaños, hermosa! —Besó mi mejilla.

—¿Q-qué? —La miré. —¿No lo olvidaste?

—¿Olvidar tu cumpleaños? —Arqueó una ceja indignada. —Eres lo más importante que tengo, nunca olvidaría este día, solo que tenía que actuar para poder darte la sorpresa

—¿Entonces por qué no fuiste tú a casa en el auto?

—Porque así habría arruinado la sorpresa, tontita —Sonrió. —Salí rápido de casa para poder limpiar un par de lágrimas que escaparon de mis ojos al verte triste, esa mirada y ese puchero... Me sentí fatal, pero debía ser fuerte para lograr preparar esta sorpresa

Jennie y Jisoo aclararon su garganta, interrumpiendo a Lisa.

—En realidad, nosotras preparamos todo

Todos allí comenzaron a reír.

—Te amo y lamento haberte hecho pensar que me olvidé de algo así

Salté a sus brazos con una sonrisa y escondí mi rostro en su cuello.
Me quedé unos segundos disfrutando de su perfume.

—También te amo, y todo está perdonado siempre y cuando me hayas comprado un pastel

Ella sonrió y asintió antes de darme un beso. —Compré tu favorito, ahora vamos a celebrar tu día especial

Me abrazó por detrás y caminamos hacia la mesa donde estab el pastel.
Jennie encendía las velas y todos comenzaron a cantar la canción de cumpleaños.
Me recosté en el pecho de Lisa y cerré mis ojos, disfrutando su mano en mi cintura y su voz en mi oído.

—Feliz cumpleaños, preciosa —Sonrió dejando un corto beso en mi mejilla. —Este año va a ser uno de los mejores para ti, te lo mereces