Imagina Con Lisa

Maquillaje

—Hola, preciosa —Lisa sonreía mientras se sentaba en la cama.

—Hola, cariño, buenos días~ —Respondí contenta caminando hacia la mesa donde guardaba el maquillaje.

Lisa me miraba atenta con sus brillantes ojitos.
Observando como caminaba de un lado a otro solo con su camisa sobre mi cuerpo.

El útlimo show del tour fue anoche y, aunque se sentía cansada por tantos viajes y tanto trabajo de este último año, se sentía de muy buen ánimo ya que pasamos la noche juntas.

Sé que saben a qué me refiero...

Finalmente estaba de nuevo en casa, así que se quedaría unos largos días.

—¿Qué estás haciendo, bebé?

—Estaba a punto de hacerme mi maquillaje —Sonreí. —Esperaba que me dejes llevarte a cenar en la noche; sé que aún faltan un par de horas, pero quiero probar diferentes estilos

—Claro, me encantaría —Sonrió. —Pero no te quedes allá, ven aquí —Giré mi rostro y estaba palmeando sus piernas. —Trae tu maquillaje y tu espejito, así podré tenerte para mi mientras lo haces

Y como siempre, caí ante sus encantos.
El frío de la mañana también fue una razón por la cual decidí quedarme entre sus piernas, recibiendo sus abrazos.
Ella comenzaba a besar mi cuello mientras yo organizabas las cosas.

Definitivamente esta chica es insaciable...

—¿Qué color debería usar para hoy?

—No lo sé, preciosa —Suspiró contra mi cuello. —Me gusta todo lo que tienes, pero el rosa de tu piel desnuda no se compara... —Susurró con sus brazos rodeando mi cintura lentamente, juntando más nuestros cuerpos.

—¿Qué dijiste?

—Nada, el que compraste hace poco quedaría bien

—Oh~ Te refieres al Rose Gold que compré hace poco —Acomodé el espejo frente a mi rostro.

Comencé a maquillarme con delicadeza, observando atenta cada detalle.
Pero poco a poco esa concentración desaparecía; Lisa no dejaba de besar mi cuello y acariciar mi cintura, haciendo que fuera difícil mantener la calma.

Al principio pensé que solo estaba siendo más cariñosa de lo normal, así que me esforcé por continuar con mi tarea.
Pero mi cintura comenzó a moverse involuntariamente contra ella y mis manos comenzaban a temblar.
Sin mencionar que estaba sentada sobre ella y podía sentir lo necesitada que se ponía poco a poco.

—¿Qué labial debería usar? —Pregunté con dificultad, suspirando entre palabras.

—Mmm~ No lo sé, cariño —Me miró a través del espejo, sus ojos estaban más oscuros. —Solo sé que te ves... preciosa

—Claro, es por el maquillaje —Reí de mi propio chiste, pero en menos de un segundo me encontraba bajo el cuerpo de Lisa.

—¿Sabes...? Creo que tendrás que maquillarte más tarde, ahora quiero que pruebes el mejor producto de todos— Su voz sonaba más profunda, y su mano tomaba mi cintura con fuerza.

—H-hablas de maquillaje, ¿verdad?

—Claro, preciosa —Sonrió con sensualidad. —Es una crema especial solo para ti~