Imagina Con Lisa

Haters

—Lili~ Ven a darle amor a tu novia —Entré a la casa con una sonrisa, pero nadie respondió.

Fue extraño.
Usualmente Lisa siempre está esperando en la sala o en la cocina con las chicas.

—¿Lili~?

La sala está vacía, la cocina está vacía, el jardín, el patio.
No hay rastro de Lisa en el primer piso, de seguro está en el segundo piso en las habitaciones.
Caminé por las distintas puertas de nuestra casa; la sala de baile, el pequeño estudio de grabación, la sala de juegos, la sala de cine, la habitación de Jennie, la de Rosé, la de Lisa, la mía, la de Jiso-- ¿Por qué alguien llora?

—¿Jisoo? —Abrí lentamente la puerta. —¿Unnie, por qué llora-- —Me quedé en silencio observando la escena. Lisa estaba tirada en el suelo, hecha bolita, llorando mares y las demás tratando de calmarla. —Lili...

—Ya no llores, pequeña —Jisoo acariciaba la espalda de mi novia.

—¿Q-qué sucedió? —Me acerqué preocupada.

—¡T/n! —Rosé me asustó. —¡Qué bueno que llegaste! —Se veía casi tan triste como Lisa.

—¡No te quedes ahí parada, tonta! —Jennie me empujó contra Lisa. —Habla con ella, te necesita

Me acerqué con cuidado y me senté junto a ella.
Como pude la cargué (con ayuda de las 3 miembros) y la recosté en mi pecho.
Nunca la había visto así. Vulnerable, temblorosa, sollozando, con la mirada perdida.

—¿Qué fue lo que pasó? —Miré a las demás. —Les juro que voy a matar al que--

—¡Los malditos Haters! —Interrumpió Jennie. —Esos desgraciados están molestando a Lisa

—Dicen que no es bonita, que es una buena para nada, que no sabe bailar, que estás con ella por lástima —Jisoo puede ser una masita de amor y cariño pero cuando está enojada, como en este momento, sientes que cualquier cosa que hagas mal, será el camino directo a tu muerte.

—Bien, ya basta —La regañé. —No repitas esas tonterías, nada de eso es cierto

No entiendo quién puede ser tan idiota como para odiar a una de las chicas.

—Bien, te dejaremos con tu novia, Lili —Sonrió Jennie. —Habla con ella, sabes que te cuidará tanto como nosotras —Tomó el brazo de Rosie y Jisoo y las sacó de la habitación.

—¿De verdad soy tan mala, T/n? —Escuché un susurro luego de unos minutos. —Arruiné al grupo, los blinks me odian... Tal vez debo renunciar, así no afectaré a las chicas que también han trabajado muy duro para---

—Lisa, ¿de qué hablas? —Cubrí su boca suavemente. —No sabes cuántos blinks harían lo que fuera por estar en mi lugar en este momento y protegerte, son muchos los que te aman y que te apoyan —Besé su mejilla. —Eres una chica hermosa, tierna, amable, talentosa... no sabes lo orgullosa que me siento de que me hayas dado la oportunidad de ser tu novia —Reí suavemente al verla sonreír. —Sabemos que no eres perfecta, pero nadie lo es, y las chicas y yo siempre vamos a estar orgullosas de todo lo que logres; no importa lo que los haters digan

—¿Cómo es que cada día me gustas más? —Me sonrojé. Nunca deja de ser coqueta.

—Vamos a dormir, necesitas descansar

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Los últimos días T/n se la ha pasado bastante ocupada, pero no en su trabajo.
Se la pasa en su computadora en su cuarto, no sé haciendo qué.
Sin mencionar que le han llegado varias cajas y no me ha dicho de qué son.

Sé que está ocultándome algo, espero que no haya escuchado los recientes escándalos y esté comenzando a odiarme. O peor, está conocidendo a alguien más...
Se la pasa chateando con alguien, o incluso en llamadas.
La he visto sonriéndole al teléfono y no me deja ver con quién.

Ella te odia, Lisa.
Está contigo porque eres famosa.
Está contigo por lástima.
Está contigo porque no quiere estar sola.
Está contigo para--

Ya, no me molestes más.
Esa tonta voz de mi cabeza no me deja en paz. Repite lo mismo una y otra vez todos los días.

—Ella me ama... —Susurré apretando mis puños. —Ella me ama, ella me ama, ella me--

—¡Lisa~! —Roseanne entró con una sonrisa. —Vamos a comer esta noche ya que T/n no está por hacer lo que sea que está haciendo, ¿Vienes?

—Ya me cambio —Asentí, eso me servirá para distraerme.

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—¿A dónde me llevan? —Me crucé de brazos mirando a mis amigas.

—Ya lo verás —Rosé me empujó.

—¿Un salón? ¿Para qu--

—Cállate y entra —Jennie se cruzó de brazos.

—¿Qué es est--

Entré a aquel lugar, estaba iluminado por unas luces cálidas y tenía unos cuantos globos colgados del techo.
En las paredes habían distintos carteles en distintos idiomas. Pude ver en tailandés, coreano, inglés, incluso algunos en japonés.

"Ignora a los Haters"
"Te amamos, Lisa"
"Lo que verdaderamente importa son los Blinks que te amamos"
"Nos haces muy feliz"
"Tú eres nuestra princesa tailandesa"
"Eres la mejor bailarina"

—¿Qué es esto? —Miré todo con una sonrisa. —¿Cartas? —Me acerqué a una pequeña mesa que tenía cientos y cientos de cartas encima.

—Sorpresa, Lili~ —Sentí unos pequeños brazos en mi espalda.

—¿Cómo hiciste todo esto, T/n?

—Yo no fui, fueron ellos —Señaló al mánager que nos enfocaba con un teléfono, al parecer en una transmisión en vivo. —Así que debes agradecerle a ellos

—¡Blink~! —Lisa se acercó y tomó el teléfono con una sonrisa. —Gracias a todos, me dejaron sin palabras, no saben lo mucho que los amo y lo bien que me hacen sentir siempre que los necesito

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Las chicas y yo pasamos una noche inolvidable.
T/n me tomaba cientos de fotos junto a las chicas, como si quisiera guardar cada momento.

—¿Quién planeó esto? —Preguntó Jisoo al llegar a casa.

La puerta estaba llena de cajas, las cuales contenían cartas y diferentes tipos de regalos.
Habían más de 20 cajas. Sin contar las que habían dentro de casa y las que habían en la habitación de Lisa.

—Yo no fui —Respondió Jennie.

—A mi no me miren, yo solo compré la comida —Rosie levantó las manos en señal de inocencia.

—Yo solo organicé lo que había en el salón —Respondiste mirando a Lisa. —De seguro fue el mánager junto a los Blinks

—Ojalá pudiera decirle a cada uno cuánto los amo —Lisa sonrió comenzando a leer cada carta.