Imagina Con Lisa

Bullying

—Ahí está~ —Lisa sonrió y Jennie pronto desvió la mirada del TV. —¡Nuestra pequeña~!

Rápidamente cubrí mis manos con las mangas de mi ropa.
Puse la mejor sonrisa falsa que pude.

—Hola, my love~ —Jennie sonreía. —¿Cómo estuvo tu día?

Yo, por otro lado, no tenía una gran sonrisa en mi rostro.
Incluso mis ojos no brillaban.
Tuve un terrible día en la universidad.

Aunque bueno... en este punto, todos los días lo son...

No es nada nuevo, pero es difícil acostumbrarse.
Las personas que una vez consideré mis amigos, me humillaban constantemente.
Y hoy empeoró como nunca.

No puedo recordar la última vez que sonreí en un lugar donde no estuvieran Jennie y Lisa...

Son mi única fuente de felicidad y luz durante estos días.
Son los amores de mi vida.
Me siento muy suertuda de tenerlas a mi lado.

Sin embargo, eso significa que cuando no estoy con ellas, no encuentro la felicidad.
Porque, como ya les dije, mi vida es terrible en este momento.

—Bien —Mentí. —Lo mismo de siempre

Ellas no sabían la verdad que aquellas palabras escondían.
Pensaban que era un "tuve un día agotador".
Pero estaban más que equivocadas.
Solo que no lo sabían...

—¿Quieres quedarte con nosotras? Estamos viendo una película, comenzó hace un par de minutos —Comentó Jennie. —Podemos contarte lo que pasó o incluso podemos comenzarla de nuevo; lo que tú quieras, amor

—Claro —Asentí. —Pueden contarme lo poco que haya pasado, pero iré a cambiarme primero

Subí escaleras arriba sin decir nada más y cerré la puerta al entrar a la habitación.
Pronto caminé hacia el armario.
Tomé uno de los abrigos y un pantalón cómodo.

No solo necesitaba un poco del calor que estas prendas me brindaban.
También tenía que esconder aquello que no quería que mis novias vieran.

Me use de pie frente al espejo y me quité la ropa.
Lo primero que cayó al suelo fue mi camisa.

Hice mi mejor intento por no mirar mi reflejo.
No es algo bonito de ver, considerando que mi cuerpo está llen de moretones.
Es algo que no quiero ver; solo es un recordatorio del dolor físico y emocional que he venido experimentando.

Sin embargo, no pude resistirme mucho.
Cuando mi pantalón tocó el suelo, miré mi reflejo.
Pude notar que verdaderamente tenía casi todo mi cuerpo de aquel color.

Miré el suelo intentando alejar las lágrimas que amenazaban con salir.
Sin embargo, pronto una pequeña lágrima comenzó a descender.
Un par de sollozos escaparon de mis labios antes de escuchar la puerta abrirse, seguido de un fuerte jadeo de sorpresa.

—Oh por Dios... —Jennie corrió hacia mi. —¿De dónde salieron todos esos moretones? —Tomó con cuidado uno de mis brazos, observando con detalle.

—Me caí, es todo

Ella bufó ante aquella respuesta y soltó mi brazo.

—No puedo creer que me mientas así, ¿una caída? —Rodó los ojos. —Esa es la excusa más vieja para cuando alguien se lastima, ya dime qué te pasó

Pronto me quedé callada.
Cerré mis ojos.
No sabía qué decirle.

Jennie gritó llamando a Lisa y esta pronto subió.

—¿Está todo bien~? —Preguntó desde el pasillo.

Entró al cuarto y se quedó helada ante la imagen.
Pronto corrió hacia nosotras.

—¿Qué pasó, bebé? ¿Estás bien?

—Dijo que se cayó —Jennie respondió cruzada de brazos. —Se cayó, Lisa; pero tú y yo sabemos que no fue eso

Lisa asintió en silencio.
Me brindó una preocupada mirada.

—T/n, habla con nosotras, cuéntanos la verdad de lo que sucedió

Traté de contenerme.
Pero me he sentido tan mal últimamente.
Me sentía tan herida, no solo físicamente.
Pronto comencé a sollozar sin control.

—Mi bebé... —Jennie me tomó entre sus brazos; Lisa pronto nos sostuvo a ambas, era una de las ventajas de que ella fuera la más alta.

—Todo está bien... —Susurró en mi oído. —Ya estás a salvo aquí junto a Jen y junto a mi, cuéntanos qué sucedió

—Me hacen bullying

Solo bastaron esas 3 palabras para que las chicas se tensaran.
Tuvieron que respirar un par de veces para no perder el control.
O pasarían esta noche en una celda.

—Ellos me odian

—¿Quiénes?

—Todos en mi universidad —Respondí la pregunta de Jennie.

—¿Por qué alguien te odiaría? —La voz de Lisa era temblorosa.

—N-no lo sé... —Sollocé. —Solo lo hacen, todos me odian, me hacen sentir mal sobre mi misma, me dicen apodos feos y me golpean

—¿Cuánto lleva sucediendo esto? —Jennie parecía a punto de llorar.

—Un par de meses, pero cada vez empeora más; y hoy ha sido el peor día hasta ahora

—No te preocupes —Ambas se separaron. —Esto no sucederá más —Lisa prometió.

—Si, nos aseguraremos de que esto se detenga —Jennie tenía su mandíbula tensa.

Era obvio que estaba molesta.
Nunca antes la había visto así.
Ya podía imaginar cuántos escenarios pasaban por su mente.

—¿Cómo?

—No sabemos aún —Lisa suspiró. —Pero confía en nosotras, hoy fue el último día que eso pasó; nadie te va a lastimar nunca más

Rápidamente las abracé a ambas.
Necesitaba sentir su calor.

—Perdón por no decirles

—Ya pasó —Jennie besó mi mejilla. —Nada de esto es tu culpa, todo estará bien

—Estamos aquí para ti, no dejaremos que nada te pase de nuevo; nunca más