1. El inicio de un nuevo comienzo

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Si no quieren escuchar la canción la pueden pausar. Es el primer capítulo así que espero que lo disfruten, los capítulos serán narrados por Misako en caso de que eso cambie en el inicio del capítulo va a aparecer el nombre de quién lo narra.

(Misako Higurashi)

Nunca fui una niña tímida.

Ni mimada.

Ni curiosa.

Por el contrario era ruda y un poco ordinaria y esas eran unas de las razones por las que las niñas de cinco años odiaban juntarse conmigo. Y no, no soy la clara definición del concepto "femenino" por qué aunque soy una chica esa no es la palabra que me describe, esa sería más como problemática.

Durante casi toda mi vida me costó socializar, por el mismo rechazo de las personas y fue peor después de la separación de mis padres, que llegó junto con un cambio abrumante pues imaginen tener toda la atención y cariño de su madre desde que naces para que se un día para otro te lo arrebaten por qué tiene que ir al trabajo para poder mantenerlos, así que si, desde los cinco años pasaba la mayor parte del tiempo sola en mi casa por qué tampoco tenía hermanos.

Y en la escuela no era la excepción pues gracias a mi "rareza" como lo llamaban los demás niños y niñas, me convertí en la chica invisible y en el blanco de las burlas y el bullying, que también se debía al color de mis ojos.

Desde entonces la relación con mi madre se deterioró, nos distanciamos y la confianza que algún día existio entre ambas por mi parte desapareció, en reemplazo de eso vino la exigencia y a una parte estricta de mi madre que nunca conocí, los estudios en ese entonces se volvieron mi prioridad, para recibir su aprobación a cambio del amor que alguna vez me dio, ¿y mi padre?, a mi padre lo miraba nada más dos veces al año.

Y así fue durante unos años hasta que conocí a dos chiquillos de mi vecindario a los ocho años, de los cuales me hice amiga, pues hasta el momento eran los únicos que me habían aceptado tal y como era.

Ambos eran mayores que yo e íbamos en la misma escuela, Kuroo era el mayor por dos años y Kenma el que le seguía por uno, yo era la menor de ellos, siempre me apoyaron y defendieron de todos los que me molestaban y gracias a ellos, principalmente Kuroo, fue que conocí el voleibol el cual se convertiría en mi deporte favorito, y por Kenma me volví adicta a los videojuegos, pero eso es algo a lo que he dejado lado por un tiempo, ambos crearon a la adolescente que soy ahora, aprendí a defenderme sola y sobretodo aprendí a dejar que los demás dejarán de influir en mis emociones.

A los nueve ya me metía en demasiados problemas por defenderme de quienes me molestaban o se metian con quienes amaba, mi comportamiento no era el mejor, pero eso no influía en mis notas pues siempre fui la mejor de mi clase con las notas más altas.

La vida era buena, ya por fin sentía que encajaba a mi manera y que ya lo tenía todo, hasta que mi madre decidió enviarme a vivir con mi papá y mi medio hermano mayor a los doce años.

No me lo tomé bien, me costaba creer que mi madre en realidad quisiera alejarme de ella y de mis únicos dos amigos, la decisión fue tan violenta en su momento que ni siquiera me dio tiempo para procesarla ya que mamá me tenía un boleto reservado para dentro de dos horas ese mismo día.

Ese día llore por primera vez de la rabia que sentía en el autobús, ni siquiera me dejó despedir de mis amigos y tenía un nudo en la garganta que cada vez se hacía más grande, prácticamente me hizo cortar todo contacto que tenía con Kuroo y Kenma por qué en ese entonces aún no teníamos móviles, mi mamá me hizo votar toda mi vida a la basura, y gracias a mi madre descubrí por primera vez lo que era tener un corazón roto.

Desesperada perdición (Tsukishima x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora