Desesperada perdición (Tsukishima x ti)

2. A partir de hoy todo cambia.

(Misako Higurashi)

Ya hace dos días que Hinata y Kageyama pidieron jugar un partido. Ayer fueron los otros dos integrantes pero no pude ir a la práctica así que no pude conocerlos, pero por la descripción de Tanaka ya creo que se quienes son.

—Uno de los dos es bastante alto con cara de: quiero matar a todo mundo, tiene gafas y es rubio, al parecer es demasiado sarcástico, ni siquiera ha ingresado y ya me cae mal, el otro parece que es su amigo, ese es más bajito y pecoso y un poco más simpático que el gorila ese.

Efectivamente no había que ser inteligente para saber que se trataba de Tsukishima y al parecer su amigo Yamaguchi, lo deduje por qué siempre están juntos en los recreos.

Y hablando de recreos, me encontraba en el salón escuchando música mientras comía una manzana, no tenía nada que hacer y tampoco tenia con quién pasar el rato, ya había acabado las tareas y no podía continuar con mi historia en Wattpad por un maldito bloqueo lector.

—¡Oye Misako!

Una voz chillona me saco de mis pensamientos, me saque los auriculares y mire hacia arriba encontrándome con el cabello de zanahoria hablándome, con un balón de voleibol en sus manos, ahora me acosan, perfecto.

—¿Cómo es que sabes cuál es mi salón?

—Tuve que preguntarle a Tanaka,—sonrío— ¿Puedes colocarla?.

—Ah, claro.

Me levanté y guarde mis cosas, salí con Hinata al patio para practicar, mientras caminábamos yo seguía acabando de comer mi manzana, el peli naranja no paraba de hacerme preguntas, el problema es que cada vez que lo miraba me daban ganas de reír por qué aunque la diferencia de altura no era demasiada yo tenía que verlo hacia abajo y eso me causaba gracia.

—¿Cómo es que conoces a todos los del club de voleibol si estás en primer año?—pregunto curioso.

Yo aproveche al ver un bote de basura y vote el corazón de la manzana en el mismo y pensé mi respuesta un poco antes de contestar.

—Bueno, pues digamos que llevo dos años practicando con ellos.—aclare restándole importancia.

Hinata lanzo el balón y yo la coloque para que pudiera rematar, al cabello de zanahoria le brillaban los ojos cuando se la colocaba y saltaba tan alto para rematar, por lo visto amaba el voleibol, por qué no desperdicio ninguno de mis pases, creo que era por qué Kageyama no había querido colocarla según me dijo Tanaka, pues no lo consideraba digno para ganar y si así era con el como sería conmigo, la idea me revolvió el estómago.

—¿Acaso te has quedado de año dos veces?—Demando el pequeño cuando proceso mis palabras.

—¿Qué?, no, es que yo me colaba en los entrenamientos desde que mi hermano ingreso aquí al Karasuno, los profesores nunca me descubrieron.

—¡Cómo!, ¿en serio?.

—Sip, y ¿como vas con Kageyama?.

—Pues, no me la ha querido colocar y razonar con el es casi imposible.

—Ya veo.

Seguimos practicando un rato que parecía una eternidad, pues para ser pequeño tenía bastante energía y yo era de las que aunque estuviera agotada no paraba así que seguimos jugando, unas veces yo le remataba y el salvaba o al contrario en otras le coloque la pelota y el remataba, parecía que no se le acababa la energía.

—Vaya, nunca creí que fueras capaz de colarte en una escuela para ver los entrenamientos de voleibol-se burlo un poco.

—Si, jajaja, no es algo que me enorgullece—sonreí—pero gracias a ello he mejorado bastante.