9. No me puedo rendir

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(Misako Higurashi)

No entre a ninguna de las clases el día siguiente.

En cambio me encontraba entrenando en el gimnasio del equipo masculino, aprovechando que saque una copia sin que mi hermano se diera cuenta y de que los chicos estaban en un encuentro.

No podía ver cómo les estaba yendo contra el Aoba Josai ya que según mi hermano no debía faltar a clases, aunque me la pasé todas las horas de clases encerrada en un baño.

De nuevo estaba practicando los saques, mi frustración era aún peor que cuando tuvimos el partido de práctica contra Aoba Josai. Lancé al balón alto y corrí tras el, salte pero no llegué a tiempo, llevaba un rato así, el balón cayó al suelo y me desplome, mi cuerpo no aguantaba más, estaba agotada.

Casi de inmediato sentí como me faltaba el aire, ¿un ataque de pánico?, no, no ahora, rápidamente me recosté sobre una pared para intentar calmarme, estaba completamente asustada, lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

-Oye, oye cálmate, ya estoy aquí, todo va a estar bien- me dijo aquella voz calmada.

-Kuroo...-no podía formular la frase- y-yo no pu-puedo respi-pirar.

-Estas hiperventilando, todo estará bien.

El se acerco con cuidado y me tomo entre sus brazos para recostarme sobre su pecho, tomo mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.

-Tengo miedo.

-Estaras bien, respira conmigo ¿si?,- Asentí y el sigue hablando- Inhala- el comenzó a inhalar tan calmado y yo comencé a imitar su respiración- estás a salvo, ahora exhala lentamente- el exhaló y yo hice lo mismo.

Así estuvimos durante un rato hasta que me calme, ese fue el primer ataque de pánico que tuve a mis diez años y Kuroo estuvo conmigo en todo momento, no me dejó ningún solo segundo.

Sin darme cuenta ya me estaba calmando, el recuerdo me había ayudado un poco, después de acabar de calmarme comencé a organizar el gimnasio, guarde los balones y la red la tuve que arrastrar para guardarla por qué no podía sola.

Guarde mis cosas y cerré el gimnasio para comenzar a emprender de nuevo mi camino a casa.

[...]

Si soy sincera no sabía cómo animar a los chicos, me enteré que perdieron contra Aoba Josai y simplemente todos estaban desanimados.

Yams estaba demasiado callado y Tsukishima estaba distraído, en el descanso pude ver a Hinata y luego vi al rato a Kageyama y ambos estaban igual, la verdad los entendía bien, yo también estaba un poco desanimada pero no podía mostrarme débil frente a ellos, debía darles apoyo.

Después de clases iba ir directo a casa, pero al escuchar unos gritos que provenían del gimnasio del equipo masculino me acerque para ver qué sucedía.

Me había alarmado demasiado, solo eran Hinata y Kageyama que estaban sacando su frustración, al parecer no me notaron así que entre y me senté, los vi unos momentos y decidí sacar mi laptop para seguir escribiendo sobre la tarea de literatura.

No tardó mucho el resto del equipo en llegar y no se cómo pero lograron reanimarse de nuevo, ahora estaban entrenando mientras yo seguía con el escrito.

-¿Que tanto haces?- se acerco Kageyama mientras tomaba un poco de agua.

-¿Ah?, es una tarea de literatura.

Desesperada perdición (Tsukishima x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora