20. Quiebre...

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(Tsukishima Kei)

Esa chica me iba a volver loco.

Por un momento había perdido el control y me había dejado llevar por mis impulsos, una gran frustración recorrió todo mi ser.

Estaba reposado sobre el lavamanos del baño de los hombres intentando calmarme, respiraba pesadamente, los recuerdos de lo que había pasado hace unos minutos sobre lo que yo casi hago recorrieron mi mente y eso me hizo irritar.

No debí aceptar venir.

No.

No debí tomar, esa era la realidad, esos impulsos eran solo culpa del alcohol, pero en el fondo sabía que no era así.

Desde ese día en el inter-escolar, cuando ella participó junto al equipo femenino, desde el momento en el que vi su frustración por haber perdido y lo vulnerable que podía ser, por que pese a que ella no quiso demostrarlo yo la había visto durante minutos ante de acercarme a tratar su herida, note como lloraba por no haber podido seguir jugando, desde ese instante supe que ella sería mi perdición.

Sin darme cuenta como, ella se volvió importante para mi, sin notarlo de un momento a otro mi atención se comenzó a centrar en ella, solía mirarla cuando ella no lo notaba y apreciaba cada detalle de ella.

Y de un día a otro ella se convirtió en el núcleo de mi interés, quería saber y conocer más sobre ella, pasar tiempo con Misako me hizo querer conocerla más y eso hizo que quisiera estar siempre junto a ella. Poco a poco ella se encargó de construir lo que siempre considere patético.

¿Amor...?

Si, para mi desgracia me había enamorado de ella, me había enamorado de aquel desastre andante y me gustaba que era lo peor. Finalmente después de unos minutos logré calmarme. Luego otro de esos estúpidos impulsos comenzó a surgir.

Tenía que buscarla.

Tenía que hablar con ella.

Sin pensarlo demasiado salí del baño, al volver a la mesa no la vi por ninguna parte por lo que comencé a buscarla hasta que finalmente salí a la parte de atrás del bar y ahí la vi, pero no estaba sola, estaba con Kuroo.

Ella estaba de espaldas a mi así que no me veía, me iba a acercar para pedirle hablar y cuando me iba disponer a caminar me quedé en shock.

Lo estaba besando.

Misako estaba besando a Kuroo.

Me quedé paralizado, un dolor inexplicable comenzó a surgir en mi pecho y este solo aumento cuando Kuroo me miró y siguió besándola sin apartar la mirada de mi.

(Misako Higurashi)

No podía moverme, Kuroo me había besado de la nada y yo estaba en shock. Por un momento su mirada paso de mi a algo detrás de mí.

Yo me separé de él con cuidado y mire hacía atrás y de inmediato me paralice.

Mi mirada se encontró con los ojos dorados del rubio en ella había un brillo de ¿Decepción?, ¿Tristeza? O ambas, en ese instante el corazón comenzó a latirte demasiado rápido.

Sentía que todo pasaba en cámara lenta o algo así, finalmente Tsukishima me dio una mirada fría para comenzar a irse se ahí.

—¡Kei...!—el no se detuvo, solo continuo su camino.

En ese instante no dudé de nada, iba a comenzar a correr tras el, cuando sentí que Kuroo tomo mi muñeca.

—Dejalo mi cerezo...—Yo solo pude mirarlo un momento antes de soltarme de un tirón de su agarre— tenemos que hablar...

Desesperada perdición (Tsukishima x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora