Desesperada perdición (Tsukishima x ti)

22.Ultimo día de campamento.

(Misako Higurashi)

Me levanté más temprano que los demás días, era el último día de entrenamiento, habían pasado tantas cosas en este campamento, de las cuales no todas podía considerar buenas, sin embargo dicen que de los errores se aprende ¿No?.

Pues después de que Kei me dejara llorando en el suelo hace dos días prometí no volver a llorar por un hombre

No tenía ningún pensamiento en ese momento, simplemente me levanté, busque ropa para entrenar sin hacer mucho ruido y me vestí en el baño, odiaba lo fácil que me frustraba y me afectaba cualquier cosa que me pasa.

Pero sobre todo odiaba ser tan sensible.

Me amarre las agujetas de los zapatos y corrí directamente al gimnasio, ni siquiera ví en dirección de la cafetería, lo menos que se me antojaba era comer.

Claramente cuando llegue al gimnasio no había nadie, por lo que aproveche para practicar saques, una y otra y otra vez, definitivamente el volibol era mi lugar seguro, no sabría que haría si no pudiera jugar, el voleibol era lo único que me quedaba.

Simplemente me frustraba toda la situación con Kei y Kuroo, tenía que hablar con mi mejor amigo, lo último que quería era perderlo a el también.

Tsukishima Kei... Me arruinaste de la peor manera y fue haciéndome enamorar de ti...

Quisiera tener un corazón de piedra, para dejar de ser tan sensible por todo, por que tenía los sentimientos colgando de un hilo y se que si alguien me diera un abrazo me derrumbaria sin importarme quien fuera.

Poco a poco comenzaron a llegar personas para entrenar, entre ellos estaba Kuroo quien me dio una sonrisa algo... ¿Triste?.

Ya había perdido muchas cosas y no podía perderlo a él también, después del entrenamiento hablaría con él, esperaba por lo menos poder disculparme antes de volver a Miyagi.

Mi hermano fue de los primeros en llegar de mi equipo.

Unos minutos después comenzaron los partidos y el día solo iba de mal en peor, por más que me esforzara no llegaba casi a las bolas, ¿acaso ni siquiera podría mejorar el último día?.

Cuando creí que iba a ser así hasta el final por alguna razón los chicos se animaron más de lo normal y no entendía por qué, se estaban esforzando y yo no podía quedarme atrás.

Jugamos mucho mejor, nuestro último partido fue contra el Fukorodani, nos esforzamos al máximo y nuestras jugadas salieron mejor, Shoyo y Kageyama volvieron a sincronizarse, Nishinoya conecto con Asahi e incluso Tsukishima estaba bloqueando mejor.

Aún pese a todo yo comencé a llegar a los balones y a jugar mejor, al final no ganamos pero nos divertimos, dimos la última vuelta de planchas de la concentración y luego por fin entendí por qué se habían animado.

Una parrillada.

Y como no había desayunado yo también, tenía mucha hambre, me encontraba junto a Shoyo y Kageyama comiendo hasta que sentí que alguien me tocó el hombro.

—Kuroo— pronuncie cuando note que era él.

—¿Como estás cerezo?—dijo con una sonrisa de esas que siempre suele dedicarme.

—¿Podemos hablar?—él dio un suspiro y me tomo de la muñeca apartandome de los demás, cuando llegamos a un lugar más apartado solo pude morderme el labio inferior por un momento.

—Tomate tu tiempo— él lo sabía, sabía que iba a hablar de lo del otro día.

—Lo siento—dije con la cabeza baja.