Capítulo Siete

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Enzo

¿Estás ansiosa chiquita?
09:50 am

Romina

La cagaste con el chiquita jajajaj
09:51 am

Enzo

Jajaja ok
cuando querrás te susurro chiquita al oído ;)
09:51 am

Sentí cosquillas en el vientre bajo y tuve que cruzarme de piernas porque empecé a escuchar su voz grave y ronca en mi cabeza. Sentí como el calor subía a mis mejillas. No podía creer que con apenas unas pocas palabras él pudiera causar tanto dentro de mí.

Romina

Jajaja
Me pinta la idea.
09.52 am

Me arrepentí en unos segundos de haberle contestado eso, pero ya lo había leído.

Enzo

Nos vemos hoy. El teatro abre después de las 13:00
09:52 am

Si querés nos vemos antes para ir a comer por ahí.
Yo invito :)
09:52 am

Romina

Dale! Gracias, entonces nos vemos como a las 12:00
09:53 am

Te parece bien
09:53 am

Enzo

Me parece perfecto, yo te paso a buscar.
09:54 am

Pasé el resto de la mañana caminando por la playa. El sol resplandecía en lo alto del cielo y se reflejaba en el mar. La playa estaba llena de turistas, niños jugando con arena, personas tomando sol, otros jugando Voley.

Cuando se hicieron las once, volví al hotel para prepararme. Planché mi pelo para que no tuviera tanto frizz, luego me maquillé. No suelo usar mucho maquillaje, no porque no me guste, simplemente porque los productos salen caros, entonces trato de cuidarlos. Sí hidrato mi piel todos los días con algunas cremas, y así evitar tener granos.

Busqué algo lindo para ponerme. Me decidí por un vestido amarillo corto, quizás demasiado corto, pero hacía calor. Unas sandalias color nude y ya estaba lista.

Fui a ver a Camí antes de bajar para percatarme si estaba bien. Ella se encontraba tumbada boca abajo en la cama, realmente dormida. Le dejé una nota en la mesa de luz por si se llegaba a despertar y yo no estaba.

Cuando finalmente bajé las escaleras y llegué a la entrada del hotel, pude ver que estaba el auto de Enzo a unos metros más allá.

Me dirigí hacia él con una sonrisa colada en los labios. No entendía qué me pasaba, parecía estúpida, ni siquiera con mi ex –que llevábamos unos tres años – había sentido lo que sentí con Enzo.

Golpeé la ventanilla del auto hasta que Enzo la bajó y me topé de lleno con su sonrisa. Se le fue desapareciendo lentamente y vi cómo sus ojos recorrían mi cuerpo, sin apurarse, deteniéndose en mis pechos y me di cuenta que no llevaba sostén. Quizás lo hice a propósito, quizás no, ya no lo recuerdo, solamente no lo había notado hasta ese minuto.

Sus ojos volvieron inmediatamente a mí, antes de que yo pudiera entender algo más.

– Estás preciosa, parecés Emma Stone en La La Land – me dijo.

– Gracias – le dije –. Es lo más lindo que han dicho en mucho tiempo.

– Qué lástima, porque te lo deberían decir todos los días.

Abrí la puerta y me subí a su auto. Él se acercó peligrosamente a mí y yo me alejé un poco.

– Pará ¿Qué pasa si hay paparazzis por ahí, y te toman fotos conmigo? “El actor de la nueva película de Netflix saliendo del Hyatt con una chica”

El hizo un chasquido con la lengua, restándole importancia, pero a mí me derritió más de lo que ya estaba.

– No hay paparazzis, apenas si es la primera película de éxito que grabo. Sigo siendo del teatro. Además… – se acercó a mi oído y yo me dejé llevar –. Te quiero comer la boca como lo hicimos anoche.

Eso fue suficiente para que dejara que me besara brutalmente, para que succionara mis labios como si fuéramos dos amantes reencontrándose después de mucho tiempo. Me besó como siempre quise que me besaran, como si estuviera desesperado por obtener más de mí, no solo mi boca, sino yo completamente entera.

Y yo lo besé de la misma manera.

                                       *

Hola de nuevo! Espero que les guste este capitulo.

VISTA AL MAR | Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora