Capítulo 1.

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La alarma de mi celular empezó a sonar, era fin de semana, pero por lo regular salía a correr todas las mañanas antes de ir a la preparatoria, incluso los fines de semana, era algo que hacía desee hace dos años, cuando estaba a punto de salir de mi cama, me di cuenta que alguien me estaba abrazando, me asusté por un segundo, pero después recordé quién es el único que solía entrar en mi habitación para después meterse a mi cama, como si no tuviera una.

Me di la vuelta y entonces lo confirme.

-Alex.-susurré pues no quería que mis padres lo descubrieran.

-mmm.-es lo único que respondió, pues seguía dormido.

-Alex, ya es hora de que regreses a tu casa.

Poco a poco empezó a despertar.

-¿Qué hora es?.-preguntó una vez despierto.

-Las 6:30 a.m.

-No entiendo tu gusto por correr los fines de semana.

-Y yo no entiendo el tuyo por meterte a mi casa, para después dormir en mi cama, y además tú haces ejercicio también.

-Tú me diste una llave, así como yo te di una de mi casa, así los dos podíamos entrar sin ningún problema. Además antes hacías lo mismo.

Si, antes solía salir de mi casa cuando todos estaban durmiendo y entraba a la de Alex, hacíamos pijamada secretas, así la llamábamos, pero poco a poco deje de hacerlo, aunque cierta persona sigue durmiendo seguido en mi cama, no entiendo porqué no le he quitado la llave de mi casa, así podría despertar en paz.

-Si, pero tengo 17 años, voy en segundo año de preparatoria, igual que tú y ya es hora de que te comportes.

-Ya, ya, alguien está de malas.

-Mejor vete.

No dijo nada por un buen rato, su cabello rubio estaba alborotado, sus ojos azules al iguales que los míos se veían cansados, como si no hubiera dormido bien, llevaba ojeras, se que solía salir de fiestas y llegar hasta tarde a casa, aveces íbamos juntos, pero que yo supiera no había asistido a ninguna.

Me empecé a preocupar.

-¿Todo bien?.

Él seguía callado y solo asintió.

-¿Seguro?.

-Paso por ti al medio día, saldremos, iremos a dónde tú quieres, hoy yo invito todo.

Y antes de que pudiera decir algo, se levantó de la cama, tomo sus tenis y se fue.

***


Cuando llegue a mi casa después de correr, tomé el desayuno con mis padres.

-Buenos días.-los saludé.

-Buen día cariño.-me saludaron ambos.

Mi padre es un abogado, (al igual que el padre de Alex), y mi madre es ama de casa, los amo a los dos.

-Hoy saliste más  tarde a correr.-dijo mamá, mientras me servía unos waffles.

-Hoy tenía algo de sueño, y me quedé dormida.-contesté

Papá se me quedó viendo por un par de segundos.

-¿Hice algo malo?.-decidí preguntar.

-No, nada, pequeña, ¿Qué planes tienes hoy?.

-Saldré con Alex.

-Me alegra saber eso, es tan buen muchacho.-comento mamá-. Y como vive al lado, es más que seguro que pasara por ti y te vendrá a dejar a la puerta de la casa, como todo un caballero, que romántico.

Hice cara de asco.

-Solo somos amigos... Bueno, mejor dicho es mi mejor amigo, y nunca cambiará eso.

-Nunca, digas nunca,-hablo papá-, tu mamá era mi mejor amiga, y mira como estamos ahora.

Si, mi padre suele contar esa historia siempre que puede, ellos se conocieron desde que eran niños, papá iba de conquista en conquista, pero en el fondo solo tenía ojos para mamá, creía que si salía con otras chicas la superaría, pero no fue así, hasta que un día el se le confesó y gran sorpresa que tuvo cuando mamá le dijo que sentía lo mismo desde hace tiempo, pero tenía miedo de arruinar su amistad, que suerte tuvieron.

-Fue un día que nunca olvidaré.-dijo mi padre.

Subí a mi habitación una vez que ellos empezaron con su cursilería de pareja, he tenido novios en el pasado, pero eso de ser romántica o cariñosa, no es lo mío.

Me di un baño, pues no saldría con Alex estando sudorosa, me puse un vestido, sin mangas y unos tenis, (no lo voy a negar amo los vestidos y también usar faldas).

Mientras peinaba mi cabello y hacía que quedarán en hondas, escucha el sonido del timbre, Alex había llegado.
Salí rápido, y lo recibí, por suerte mi madre había decidió hacer compras hoy y papá estaba en el trabajo, no seríamos acosados con el cliché de mejores amigos que se enamoran.

-Hola, te vez linda.-me saludo.

-Gracias y ¿A dónde me llevarás?.

-A dónde tú quieras, hoy invito yo.

Muy bien, si de por si en la mañana estaba sospechoso, ahora está peor.

-Vamos al cine.

Él asiente, vamos hacia su moto, me ofrece un casco y subimos.

Ya en el cine, me dice que ordene lo que quiera, no se queja cuando pido no solo palomitas, si no un montón de cosas, esperaba que se quejara porque normalmente él siempre me regaña por comer cosas poco saludables, bueno el hace ejercicio, y no por nada tiene esos músculos, cuida muy bien su alimentación pero siempre me llevo tremendo regaño por lo que consumo, hoy es diferente, es como si estuviera en otro planeta.

Cómo yo elegí la película, estábamos viendo una comedia de romance, pero no me pude concentrar en nada, porque no dejaba de estar al pendiente de Alex, quería saber que pasaba, no era el mismo de siempre, él no aceptaría ver una película de este tipo, ni porque le pagarán, pues prefiera las de terror, ni siquiera la comida me llamaba, Alex es mi mejor amigo y algo le pasaba, yo quería saber que era, pero decidí esperar.

Cuando salimos del cine, me toma de la mano y entramos a una tienda de ropa.

-Me enteré que habían traído unos vestidos que estoy seguro te gustarán.

-Gracias.-dije confusa.

Había ropa muy bonita, pero al final me decidí una cuantas mini faldas, un par de vestidos y unas medias de red, cuando estaba a punto de pagar él se interpuso.

-Hoy yo pagó,-dio el dinero sin que me diera tiempo para quejarme, pues me tomo desprevenida.

Cuando él dijo que pagaba todo, no pensaba que se refería a literal todo. Y yo más tonta que me distraje por la emoción de la ropa.

Cuando salimos de la tienda, lo lleve a una cafetería, ordenamos un par de tés helados y entonces lo confronte.

-Me dices ahora o te ignoro una semana.

Él evitaba mirarme, yo no había hecho nada malo, ¿O sí?.

-Porfavor, sea lo que sea, lo resolveremos.

-Eres mi mejor amiga, ¿Cierto?.

Asentí, sonriendo pues estaba aliviada que al fin me dijera que pasaba.

-Y nos ayudamos, estamos en las buenas y en las malas, ¿Verdad?.

-Siempre.

-Si te pidiera un favor, uno muy grande, ¿Lo harías?.

-Si, no lo dudes, siempre estaré para ti.

Dio un sorbo a su té, respiro ondo y después hablo.

-Tú podrías... ¿Podrías fingir ser mi novia un tiempo?

NO TE ENAMORES DE TU MEJOR AMIGO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora