NO TE ENAMORES DE TU MEJOR AMIGO.

Capítulo 9

Mi día empezó de lo peor, primero me llegó esa época del mes, tenía unos cólicos horribles, pero tenía que ir a clases, le envié un mensaje a Alex avisándole que no se molestará en llevarme, no quería incomodarlo, no sé cómo reaccionaria y no estoy de humor para saberlo.

Llegué a clases a pocos minutos de que me cerrarán la puerta, pues los profesores aquí suelen ser muy exigentes, ya sea que te pases un minuto, no te dejan entrar.

-Hola,-me saluda Ana después de sentarme,- te vez pálida, ¿Estás bien?.

-Si, solo estoy en esos días,- le explicó.

Ella asiente.

-Hoy no te vi llegar con Alex, vino a preguntar por ti.

-¿Enserio?.

-Si, de hecho en cuanto llego, me preguntó si estabas bien.

Eso me hizo sonreír.

-Me ha pedido que te diga, que te espera para almorzar juntos.

-Gracias.

-Al principio me costó creerte. Pero ya veo que no era mentira.

-¿De que hablas?.

-De lo tuyo con Alex.

-Vamos enserio, no es mentirá.

-Vamos amigas, que un día a otro vengas diciendo que son novios, creí que solo querían jugar una broma a todos y después salir con el "te la creíste", bueno, la mayoría sospechaba al principio, pero como se comportan ahora, es algo diferente a como lo hacían antes.

-Es un buen chico,- digo alegré y no se porqué.

Las clases empezaron, pero por más que trate en concentrarme no podía, sentía que los cólicos cada vez aumentaban, lo único que quería era tomar algún analgésico y descansar un momento.

Faltaba media hora para el almuerzo, y ya no soporte más, pedí permiso para ir a la enfermería, y me dirigí ahi a paso lento, pues caminar me estaba costando.

-Hola querida,-me saludo la enfermera Marla,- ¿Te encuentras bien?.

Le conté lo que me estaba pasando, ella me dio algo para aliviar el dolor, me llevo a recostarme a una de las tantas camas que tenían preparadas para los alumnos.

En cuanto cerré los ojos me dormí.

Estaba con Alex en mi sueño, el me veía con una sonrisa en los labios, estábamos tomados de las manos, al parecer nos dirigíamos a un prado, creo que es al que solían llevarnos cuando éramos niños nuestros padres, ahí nuestras familias se juntaban y hacían días de campos, había pasado mucho desde la última vez que fuimos, pero ahí estábamos, caminamos hasta llegar al lado de un árbol frondoso que nos brindaba una agradable sombra, nos sentamos, pero no dejaba de mirarme, y poco a poco se empezo a acercar a mi, tomo mi mejilla con su mano y me dio un beso en los labios, no me sorprendí parecía algo normal para mi, es más le correspondí el beso con muchas ansias.

Entonces desperté, mi corazón estaba agitado, ¿Pero qué rayos había soñado?.
¿Porqué soñé eso?. Y más importante ¿Porqué me gustó?.
No, no, no me gustó, es más me desagradó, fue horrible, lo peor que me podía pasar, pero solo fue un sueño, no voy hacer drama por eso.

-¿Cómo te encuentras?.-Alex me saco de mis pensamientos.

No me había dado cuenta que estaba al lado, sentado en una silla.

-¿Qué haces aquí?.-le pregunté.

-Te busque para almorzar, como no daba contigo fui con Ana, ella me dijo que te sentías mal. No debiste venir a la escuela, ya se me hacía raro tú comportamiento de esta mañana.