Capítulo 23

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-Hola.- lo saludé, tratando de sonar normal.

-¿Dónde estabas?.- me preguntó.

Se veía molesto, rara vez Alex se molestaba conmigo.

-Se me olvidó algo en el trabajo y tuve que regresar.

-¿Enserio me vas a mentir, Vanessa?. Te ví con el chófer de Clarrise.

-¿Con Thomas?.

¿En qué momento me vió?.

-Thomas, claro, ahora son muy buenos amigos.-me responde molesto.- Mientras tú ibas a quien sabe dónde, yo estaba muriendo de preocupación.

-No exageres. Solo se ofreció a llevarme a la casa de Ana.

-¿Dónde estabas y como es que conoces a Thomas?.

-Ya te lo dije, en el trabajo.

-¿Y lo segundo?.

-Un día lo ví con Clarrise, supongo que el también me vio y se ofreció a...

-¿Enserio piensas que me voy a creer eso?.

-Esos son celos.- intenté molestarlo, talvez así cambiaría de tema.

-¡Ja!... Porfavor, Vanessa, no es momento para esas cosas, hablo enserio. Porqué se que en el trabajo no estabas.

-Ya te dije la verdad, preguntale a Ana, a ella le avisé que llegaría tarde.

-¡Deja de mentir!, estoy enterrado de que Ana tampoco sabía de ti... Igual intento cubirirte.

Me quedo callada, estoy atrapada.

-¿Dónde estabas?.

-Con una amiga.

-Dejame adivinar, ¿Estabas con Clarrise?.

-Si.

Él se lleva una mano a la frente, como si está charla le provocará dolor de cabeza.

-No entiendo, de repente sientes curiosidad por ella, me preguntas cosas de Clarrise y ahora resulta que fuiste a verla.

-Es algo... Solo olvídalo, Alex.

-Si quieres verte con otro, no tienes que mentirme, no sabes lo preocupado que estuve.

-Estas loco, no fui a verme con "otro", si quieres creeme o no ese es tu problema.

-Es más que obvio, estás interesada en ese chófer.

-¡Qué no!.- grite.

-¡Qué si!.- Alex igual me grito.

-¡Yo no tuve una cita con Thomas! Porqué es más que claro que eso es lo que insinuas.

-Has lo que quieras, ya veo lo poco que te importa mi opinión.- se dió media vuelta y empezó a alejarse.

-Pues eso haré, y si quieras creer que estoy interesada en Thomas, adelante, creelo, ¡Al fin y al cabo no eres mi novio!.

Ni siquiera regreso, entonces empecé a llorar.

-Yo al unico que amo, es a ti.- murmuré mientras las lágrimas seguían saliendo.

Poco después Ana salió de su casa, menos mal que no escucho nada.

***

Estábamos jugando verdad o reto, mis amigas y yo.

-Vamos, Ana, ¿Verdad o reto?.- le pregunto Cristina.

-Verdad.- contesto ella.

NO TE ENAMORES DE TU MEJOR AMIGO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora