Capítulo 15

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Alex y yo llevamos tres días trabajando en el cine, el gerente no hizo preguntas cuando le entregamos aquellos papeles donde según estaba la firma de "nuestro" padre, Alex se encarga de la taquilla, el vende las entradas para las funciones de cada película, mientras tanto yo fuí asignada al área de dulces, no es muy complicado, y me encanta el olor a palomitas, conmigo está otra chica, su nombre es Dalia, tiene un largo cabello castaño, que está sujeto a una coleta, sus ojos son grises, su piel es blanca y hace que las pecas que tiene el rostro se le vean muy bonitas, ella se encargó de enseñarme todo lo que tenemos que hacer en nuestra área.

Son las cinco de la tarde, no hay muchos clientes así que Dalia y yo estamos conversando.

-Entoces, eres recién casada.

Dalia tiene veinte años se casó hace cuatro meses con un millonario empresario, su matrimonio fue  arreglado, su esposo es cinco años mayor que ella. Me contó que su esposo le canceló sus tarjetas de crédito y se encargó de conseguirle un trabajo para que así aprendiera un  poco de la vida, al no estar acostumbrado le fue un poco difícil acostumbrarse a esa vida, pues creía que una vez casada seguiría siendo una chica rica y sin preocupaciones.

-No, ya te lo dije, ya llevo cuatro meses en matrimonio, al principio no nos tolerabamos, pero ahora es todo muy diferente, gracias a él madure mucho, ya no soy la chica que era antes.

-¿Y él aún sigue con la idea que trabajes?.

-No, de hecho cuando cumplí un mes aquí me pidió que dejara el empleo, pues ya había aprendido un poco le la vida, pero me negué, ahora todos los días viene a recogerme, he insiste en que renuncié.

-¿Y no lo hacía antes?.

Ella se empieza a reír, como si mi pregunta se tratara de un chiste.

-No, él ni siquiera me dirigía la palabra, a menos que fuera necesario, nunca pensé que terminaríamos enamorados.

Sonríe después de decir aquello, aunque no me ha contado todo, se que debió ser difícil, casarse con alguien quien no amas, salir de tu zona de confort, crecer como persona y aprender que la vida no es fácil, debió ser difícil.

-Alexander quiere que vuelva a la universidad.

-¿Que estabas estudiando?.

-Contaduria, pero una vez casada me salí de aquella carrera, pues no me gustaba y pensé que podría usar de escusa el matrimonio diciendo que ahora tendría el papel de esposa y debía enfocarme en mi matrimonio. Pensé que mi esposo me daría una vida fácil y sin preocupaciones como la que tenía.

-¿No te arrepientos de dejar tus estudios atrás?.

-No, Vanessa, lo que quería estudiar se me fue prohibido, por esa razón cuando me hablaron del matrimonio lo ví como una salida de lo infeliz que sería estudiando algo que no quería, pero la sorpresa que me lleve cuando mi esposo me quito mis tarjetas de crédito y dijo que si no estudiaba mejor debía conseguir un trabajo, pues de el no obtendría nada.

Me recuerda un poco a Alex, pues mi mejor amigo tampoco tuvo apoyo de sus padres.

-Cuando cumplí un mes me pidió que dejara de trabajar, me dió una tarjeta nueva, la cuál sigue guardada en un cajón de mi armario. Me gusta estar aquí, y se que no podré hacerlo toda la vida, pero no sé que hacer, mi esposo se que apoyará cuál quiera de mis decisiones... Si quiero estudiar o solo estar en casa como una buena esposa, no se que decidir.

-Yo creo que deberías aprovechar, si el está dispuesto a apoyarte, deberías hacerlo.

Si Alex tuviera la oportunidad se que la tomaría sin pensarlo.

-Pero creo que no podré...

Antes de que terminara de hablar Dalia, mi mejor amigo se apareció.

-Vanessa, podrías cubrirme un momento, necesito hacer una llamada.

-Si, enseguida voy.

Me dirigí a la taquilla.

Después de un par de minutos ví que Alex estaba hablando con Dalia, ella se rió, y Alex solo negaba con la cabeza, ambos se dieron cuenta que los estaba observando, y Dalia me saludó, Alex se despidió y fue directo hacía mí.

-Debemos tener cuidado con esa chica.- me advirtió Alex, lo cuál se me hizo extraño.

-¿Porqué?.

-Me presente, dijo que mi nombre le recordaba al de su esposo

-Si, yo también pensé lo mismo, Alex y Alexander.

-Me pareció simpática, me contó que le pareces una persona agradable, todo normal, hasta que me preguntó ¿Porque fingen que son hermanos?.

Mi mirada paso de Alex, a Dalia quien ahora estaba atendiendo a una chica.

-¿Qué le dijiste?.

-Le dije; Vanessa es en verdad mi hermana.  Después se hecho a reír.

-¿Qué haremos?.

-Bueno, ella me aseguro que no diriria nada, pero aún así debemos tener cuidado.

Asentí, no muy seguro, aunque llevaba poco tiempo, Dalia no parecía ser una mala chica.

Después me dirigí a mi puesto.

-Es tu novio, ¿verdad?.

-¿Qué?.

-Alex, se que hermanos no son, y por lo que veo, son pareja.

-Es mi her...

-Vanessa, no me mientas, se que no son hermanos, tranquila, no diré nada, lo prometo. Se qué necesitan el trabajo, como sabes ya pasé por algo así, nunca haría algo para que perdieran este empleó.

-Gracias, en verdad lo necesitamos. Alex es mi mejor amigo.

Ella se me quedó viendo por un momento y negó con la cabeza.

-Se te va ir de la manos, estás jugando con fuego y te vas a quemar, creeme, antes de que Alexander y yo nos amarramos tuvimos muchos problemas por no ser honestos.

-¿Cómo cuáles?.

-Para empezar quiero aclarar que Alex nunca me tocó sin mi permiso, y me espero hasta que yo estuviera lista y enamorada, pero él creía que aún amaba a mi ex novio y yo pensaba lo mismo de él, nos hicimos daño por ese motivo, a tal grado que le propuse que se acostara conmigo a cambio de una gran suma de dinero para que así yo pudiera escapar de ese matrimonio, no te imaginas lo horrible que la pasábamos, pero superamos cada prueba y aquí estamos, pero eso no significa, Vannesa, que todos tengamos la misma suerte, debes decirle que estás enamorada de él.

Me quedé en shock, yo no amaba a Alex, me sentía atraída, pero nada más.

-¿Y tuvieron relaciones entonces?.-le pregunto para cambiar el tema.

La verdad no quiero tocar tampoco ese tema, pero no sé que más preguntar para escapar.

-No llegamos hasta el final.

Asentí, podía jurar que tenía la cara tan roja como un tomate, una fresa o el interior de una sandía.

-¿Tú y Alex ya lo han hecho?.

-No, claro que no, nunca.-me apresuré a contestar.

-Bueno yo te recomiendo que hables antes...

-Ya te dije que solo somos amigos.

-Yo no veo eso, es obvio que ya pasaron la estapa de la amistad, estoy seguro que ambos siente algo, pero no quieren aceptarlo.

Agaché la mirada, ¿Acaso es verdad?.

No, claro que no, Alex es solo mi mejor amigo, claro que nos besamos, pero eso no significa que este enamorada de él, todos hemos hecho esto, besarse con un amigo, y no tiene nada de malo.



NO TE ENAMORES DE TU MEJOR AMIGO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora