Capitulo 27: Literas

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Lavender

"Eso es lo que me ha pasado" decía minalmente "No se que hago aquí, pero lo que sé es que puedo confiar en esta gente, aunque el rubito..."

-En que piensas Lavanda- Simón me despejó los pensamientos- Vamos, ponte el collar.

- ¿Se puede saber por que, Rubito?- le devolví la jugada- ¿A donde me vais a llevar?

- Al comedor- Artemis paró la pelea- Y mas os vale comportaros, hoy vienen los de arriba.

"Los de arriba"- un escalofrío recorrió mi cuerpo solo de pensarlo.


Hace un día desde que aparecí aquí, no se que lugar es, ni quienes son estos raritos (Solo se que son de confiar)

"Reclutas del nivel1

Acudan automáticamente al comedor 1"


Salimos de nuestro cuarto corriendo, temiendo llegar tarde. Tenía que mantener un perfil bajo, lo que me había dicho antes Annie.

- Vamos a esa mesa- Me susurro Artemis al oído- Hay mas de los nuestros

- ¿Mas de los vuestros?- pregunté- Tenéis que explicarme que hacéis exactamente

- Alegra que te hayamos escondido pelirroja- se metió Simón mientras caminábamos a la mesa.


Las manos me empezaron a temblar, en esa mesa había nombres: Simón, Artemis, Stella, Luz, Luna, Aqua, Maia, Calisto y...

- Anabeth- un guardia me llamó la atención ya que me había quedado de pie mirando el nombre- Siéntese de una vez, la pueden ver

¿Por que ese señor era tan amable con ella? parecía que, ¿La tenía respeto?

- Ah, si es verdad- dije intentando parecerme a mi hermana- Si soy yo, Anabeth Crown, que despistada.

Me senté y Simón me miró evitando soltar una risita. Al centro del comedor entraron unas personas muy bien vestidas:

Una chica de pelo rojo corto con un jersey rojo.

Un chico de pelo blanco con gafas y un traje blanco y azul claro.

Y una chica de pelo azul claro con los ojos del mismo color, llevando un vestido blanco acabado en lavanda.

Los tres saludaron a los demás niños y se acercaron sigilosamente a nuestra mesa.

Me fijé en sus collares, eran amarillos con franjas negras, como la cinta policial; bajé la cabeza

- No hace falta Lav... Anabeth- Artemis me tranquilizó- Son de confiar, son de los nuestros

Se sentaron, el peliblanco se sentó a mi lado.

- ¿Dónde están las gemelas?- Preguntó Stella con la boca llena

- No hables con la boca llena- Advirtió Artemis- Aprende a comportarte

- Que bien Stella- La peli naranja rio- Has aprendido de mí

- Claro que si Maia- Artemis suspiró frustrada- Tu anímala a ser un animal

- Soy un animal- Stella tragó lo que tenía en la boca- Todos los humanos lo somos, aunque yo mas que ellos- eso ultimo lo dijo en bajito.

A mi lado el chico preguntó a Artemis

Diario de un apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora