Capitulo 47: 31 de diciembre

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Narrador omnisciente

Una niña de cabellos naranjas caminaba por el hall del instituto esperando a alguien mas: Jake, Kayla, Alex, Lavender y Drake.

Todos esos iban a ir a esa misión, y como para no hacerlo; iban a ir a la urbanización a las afueras de Crowtown, donde vivían muchos de los alumnos del colegio e instituto

La chica se paseaba por la entrada del instituto, daba vueltas por esta mordiéndose las uñas.

- ¿Dónde están?- Abby estaba impaciente por salir del pueblo- Ah, ahí estaban. ¡Vamos, el tiempo es oro!

- Vale, tranquila Abby- Jake la acarició el pelo- Vamos, es hora de salir. Salir a la urbanización.

El equipo de cuatro personas salió del centro:

Abby, Jake, Kayla y Lavender iban al Autobús, aparcado en el patio del instituto, pero que había sido sacado para esta misión.

- Allá vamos- Jake subió y se sentó casi al fondo

-¿Conduces tu Lavender?- pregunté

Calisto asintió y  yo seguí a Jake, nos sentamos en el lugar en el que nos solíamos sentar antes.

- Me pido ventana- dije alegremente robándole el sitio- Ja, ya van ciento setenta y seis veces que me siento en la ventana.

- ¿¡Que?!- Abby se había sentado delante- ¿¡Tantas veces?!

- Si- presumí ante la discípula de Jake- Exactamente todas esas veces...

- ¡Tortolitos, dejar de coquetear, que hay una niña!- Calisto bromeó desde el asiento del conductor.

Jake sacó el teléfono, empezó a ver fotos antiguas. Una de su primer día de instituto, cuando conoció a Kayla en el autobús.

- Sabes Kay- dijo Jake sin apartar la vista del teléfono- Ya van cincuenta y nueve veces que te dejo sentarte en la ventana, desde ese día

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- Sabes Kay- dijo Jake sin apartar la vista del teléfono- Ya van cincuenta y nueve veces que te dejo sentarte en la ventana, desde ese día.

Se quedó callada por un instante, no entendía nada.

- Desde ese día- siguió pasando las fotos- Desde ese maravilloso nueve de septiembre a las ocho menos cuarto de la mañana. Tu, una persona mas del autobús, consiguió darle luz a mi vida llena de oscuridad.

La miró con una sonrisa mostrando los dientes, a lo que la chica giró su cabeza y miró por la ventana.

- Pues vaya tontería- dijo Kayla- Dejarme ganar cuando podrías ganar tu. 



Hace un año

Que puedo ir sola mamá- una chica se quejaba de que su madre no la dejaba en paz en la parada- Vete por favor, que me vas a dejar en ridículo delante de todos.

Diario de un apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora