Diario de un apocalipsis

Capitulo 43: Alec

Narrador omnisciente

Kayla salió apresuradamente del aula de música, había estado hablando con Umbra y habían pasado muchas cosas.

Fue directa a la sala de estrategia, donde estaba Drake

- ¿Kay?- su cara era de preocupación- ¿Pasa algo?

- Pon el plan autobús en marcha- dijo simplemente- No metas a Anabeth, pero ponlo en marcha.

Drake habló al grupo de exploración por megafonía, envió al equipo de Jake a la entrada del instituto a prepararse.

Jake, Abby, Calisto y Alex se estaban preparando para salir del centro educativo. Se ponían sus abrigos y mascarillas para salir cuanto antes. Kayla bajó a despedirse.

-La operación autobús va a dar comienzo- Kayla mantenía s pose firme, mirando a Calisto con temor- Si algo va mal volved cuanto antes ¿Oído? Nada es mas importante que vosotros

Se siguieron preparando y Jake se acercó a Kayla

- ¿Estas loca?- Dijo vigilando que no les escucharan- La ultima vez que estuve en una misión con Cal... Y además metes a tu hermano.

- Hazme caso- Kayla miró a su amigo tranquilamente, aunque por dentro no estaba tranquila- Todo irá bien, pero si no va bien, volved.

- Vale- Jake se dio la vuelta- ¡Chicos, salimos en un minuto!

Pasó ese minuto, los cuarto chicos salieron del edificio. Kayla estaba en la sala de estrategia nerviosa, con el hermano de su amigo a su lado.

- Kayla- Drake se sentó con ella- ¿Estas segura de que querías poner en marcha esa misión? Es probable que Alex, Jake o Abby...

- No seas pesimista por favor- dijo la chica con la voz quebrándose- Eso es lo ultimo que necesito  ahora.

- Tranquila- Drake puso su mano en el hombro de Kayla- Ellos lo conseguirán.

PUEBLO DE CROWTOWN, ACTUALIDAD

Un grupo de cuatro personas caminaba por las corroídas calles de Crowtown. Estas estaban así debido a la lluvia ácida, los niños habían descubierto algo sobre la lluvia, pero no mucho.

Caminaban protegiéndose lo máximo posible con chubasqueros, guantes y mascarillas de tela.

Sus pies se movían a la vez, sujetaban en sus manos unas lanzas con fuerza, por si un zombi les llegaba a atacar. Pronto divisaron a lo lejos un vehículo grande: Exacto, un autobús.

Un rayo de esperanza apareció en los ojos del grupo, salvo en unos ojos azules escondidos tras un disfraz. Reconoció el autobús, uno que se llevaba utilizando desde hacía ya tiempo.

El autobús escolar, el que se llevaba usando desde hace años ya.

- ¡Vamos general Lavender!- La pequeña Abby estaba emocionada- Lo hemos conseguido, y sin encontrar a ningún zombi...

La chica no hubo ni terminado la frase cuando un zombi apareció tras ella. Era uno de unos tres metros, bastante alto; con una de sus manos apartó bruscamente a Abby y se dirigió a Calisto el cual estaba paralizado.

"¿Porqué me atacan?, se supone que no me deberían hacer nada" pensó el chico en su cabeza mientras veía a la criatura acercarse mas y mas. "¿No se suponía que Len las había programado para que no nos hicieran nada?"

- ¡Muere criatura inmunda!- Como un rayo de luz, la pequeña chica pelirroja se levantó del suelo y le atravesó el cuello al zombi- ¿Está bien general?- Sacó un botiquín de su mochila y se lo puso a Calisto en el brazo, aunque solo tenía una pequeña herida.

- Abby- dijo Calisto- Tu herida es mas grande- señaló la gran raspadura en la chaqueta y en el brazo de la chica, ella solo se río y se tapó esa parte ya que empezaba a llover

- No es para tanto- dijo moviendo con dificultad el brazo- Ahora me parezco al capitán Wilson.

Calisto miró a la chica con cierta ternura, le recordaba a alguien que había conocido en un pasado. Que por desgracia ya no estaba con ellos; la razón era desconocida.

No podía encariñarse con nadie, sobre todo en esta misión. Había venido a por dos niños, nada mas.

- No se que hago aquí- dijo en voz alta, se dio cuenta tarde de que la niña lo había escuchado. Mas adelante Jake se percató de que se habían quedado atrás y retrocedió- No tiene sentido, ¡lo que estoy haciendo no tiene sentido, no hacia falta que soltaran los chips, solo querían a dos, no tenían que sentenciar a todos...!

- Ca... Lavender- Jake le dio la orden a Abby de que avanzara- ¿Qué demonios pasa ahora?

El chico se puso las manos en la cara, sus ojos se pusieron negros, pero en eso miró la venda y sus ojos volvieron a la normalidad.

- No lo entiendo- dijo el- No entiendo como he podido permitir esto...

- Hablaremos luego- Jake sabía que eso no pasaría ya que Calisto siempre estaba con Anabeth- Ahora a por el autobús

Le tendió la mano y el se levantó. Fueron corriendo al autobús ya que la lluvia se intensificaba cada vez mas.

- Vamos Alex- Jake ayudo al hermano de su amiga a subir al vehículo, pero descubrieron que no estaban solos.

Todos se quedaron asombrados al ver a un chico alto, con el pelo rubio y los ojos castaños. Alex y Jake alzaron las lanzas, el chico se echó para atrás y levantó las manos.

- Eh, eh, tranquilos- su voz era bastante calmada, y era la voz de un chico de unos veinte años- No soy malo, solo me estaba refugiando en este autobús. Esa lluvia está muy loca.

Los ojos de Calisto estaban clavados en el chico, era alguien que había visto en algunos papeles de la Space3, de cuando entró Umbra. Se apellidaba Pipper.

- ¿Quién eres- preguntó tranquilamente Jake ordenando a los chicos que bajaran las armas

- Que despistado soy- el chico se rascó la nuca- Me llamo Alec Pipper, encantado de conoceros.

Umbra

¿Hay una posibilidad? 

¿Una posibilidad de que el tuviera una habilidad y consiguiera sobrevivir?

Me carcome por dentro esa estúpida pregunta. Pero después de sobrevivir a esa misión mortal me la creo mas.

¿Alec, estás vivo?

Jake

SI lo que me dijo Umbra es verdad, y este chico es quien dice es, lo mío puede ser verdad. Es verdad

¿Mia, estás viva?

Kayla

¿Quién soy?, ¿Qué hago?, ¿Porqué yo tengo esta habilidad? ¿Porqué no otro? Odio todo esto, odio lo nuevo, pero a la vez es lo que me mantiene viva y alegre.