Carne y Hueso

¿Porqué te vas?

Febrero llegó más pronto de lo que pensaba. Al igual que la primera, las flores de todos los colores decoraban los locales, las calles, parques y campos llenos de ellas. Los cuales amo visitar.

Especialmente los girasoles

Son tan perfectos, tan elegantes y son como un sol. Cada que los veo, es como si mirara un diminuto sol que me regala sus rayos de esperanza. Es como si ellos me dijeran: <<Tú puedes>>.

Unas chicas me piden que les saque una fotografía en el mural que el molesto de Artemis pintó. Hace tres semanas que lo había terminado. Semanas que mi paz, estaba intacta. Semanas que no lo volví a ver.

A quién si veía, era a la señora Margaret

Cada que podía me sentaba con ella, al parecer, don iceberg, se encargó de que me dieran ciertos beneficios en el Star, por ser buena mesera. Pero yo no me lo creo.

Al menos tenemos menos trabajo

Es algo extraño no tener la presencia de el, en el local. Las galletas de chispas que suele comer con su cara de culo, pero con ojos de felicidad, no las he servido. No a el.

-¡Dios, es carnaval! -grita Daiana con euforia por la calle.

-Este año no me disfrazo -advierte Niko.

-¡Aburrido! -le saca la lengua mi amiga.

-Me duelen los pies -me quejo.

Estuvimos todo el turno de la mañana parados. Caminando de un lado a otro. Hoy trabajamos los tres, cosa que me alegra mucho.

-¿Dónde está mi suggar? -chilla Daiana al aire.

-Eso lo puedo solucionar -Niko me sonríe con malicia.

Ambas nos miramos como cara de: <<¿Qué le dió a este?>>. Niko se centra en medio de la acera para colocar sus manos alrededor de sus labios.

-¡Atención! ¡Mi amiga busca Suggar Daddy! ¡Suggar Daddy!.

¿Recuerdan que les dije que me reía como foca?

Pues, esta vez parecía una con motor que no arranca mezclado con un cochinito.

Daiana va con Niko para tomarlo por el brazo y pedirle que se calle. El sigue gritando mientras que mi amiga se le cuelga como koala.

-Le voy a decir a Gennie -le amenaza.

-Adelante -se encoje de hombros y seguimos con nuestro trayecto.

-Hoy es día de mercado -anuncia la zanahoria.

-Yo fui la semana pasada -se libra Dai.

-Y yo la ante pasada.

Los ojos caen en mi y hago un bufido de mala gana. Odio hacer mercado. Una vez me perdí en el supermercado porque no me acordaba del pasillo. Y tuve que llamar a Niko para que me buscara.

¿Qué no ven que estoy chiquita?

-Tranquila, si te vuelves a perder. Me llamas.

Estúpido

Nos detenemos en frente de una floristería ya que nuestro amigo le quiere regalar flores a su amada.

-¿Sabes cuales les gustan?.

-El Tulipán, sobre todo el rojo -esboza una sonrisa.

-Ni siquiera conmigo llegas a aprenderte el significado de las flores -digo para echarle mal de ojo.

-Se que son los girasoles Ram.

-¿Las mías? -exige Dai.

-Las margaritas.