Separaciones

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Esta misma semana logré acabar la canción de felices por siempre. Acabando conmigo misma.

Artemis desapareció. Quiero explicarle las cosas. Que hablemos. Que sepa lo mucho que me arrepiento de haberle ocultado lo que sucedía con Rusell. Supongo que deberé vivir con el puñal de que no volverá a quererme.

Vivo día, tarde y noche preguntándome ¿Volverá? ¿Lo merezco? ¿Está bien? ¿Me ha olvidado?.

Toda mi vida fui insegura. Frágil. Temerosa en cuanto al tema amoroso. Temía no cumplir las expectativas de los chicos. Cada que me veía en el espejo, repugnaba lo que veía. Mi reflejo. Mi cabello. Mis pecas.

Odiaba todo de mi

Lo odio todo

Me limito a salir de la habitación solo para buscar la comida, tampoco es que me haya alimentado muy bien que digamos. Y cuando Chuck me necesita en el estudio.

Pisar el estudio es agregar otra herida al corazón. Artemis me ayudó con mi sueño. Me ayudó a levantarme cuando me estaba hundiendo en lo más profundo de mi ser.

Lastima que tardé en comprenderlo

Mi móvil suena y suspiro derrotada. Veo la pantalla y es Rusell. Ayer vino en busca de una oportunidad. Le grité muchas cosas. Lloré mares de lágrimas delante de él. Nada me importaba. Nada me importa.

Ignoro su llamada para ir a WhatsApp para abrir el chat de Artemis. Ningún mensaje le llega. Es como si se lo hubiera tragado la tierra.

<<Necesito un tiempo>>

Esa frase me carcome. Recordar su nariz roja. Sus ojos llenos de lágrimas y como su corazón era destrozado por la persona que amaba.

El no debía pasar por esto. El debía recibir lo que daba. No recibir una bala al pecho. Rocket también se fue con el. Extraño esa bola de pelos. Verlo correr por el piso. El tener que meterlo a escondidas para que no me llamaran la atención.

Tire todo por la borda creyendo que lo estaba salvando... Cuando lo único que hacía era dañarlo

Mi amiga se encuentra en una cita. Niko y Gennie tienen su relación estable y llena de vida. Mientras que yo...

Me escondo tras la puerta. Evitando que me miren. Encerrandome en mi mente. Ahogando mi corazón.

Gimoteo al recordar que el no volverá. Gimoteo porque fui una idiota. Gimoteo por lo que dañe.

Unos golpes en la puerta detienen mi llanto. Provienen de la entrada al piso. Pestañeo varias veces para luego hacer silencio. Los golpes vuelven y se que no me los imagine. Me levanto para salir. Paso por el espejo y mi estado es horrible.

Mis ojeras bajo mis párpados. Mi rostro sin luz. Mis ganas de seguir se fueron.

Camino temblorosa hasta llegar a la entrada. Dudo si abrir o no. Niko tiene llaves y Daiana me dijo que regresaría tarde. Deduciendo mis probabilidades sería...

¿Artemis?

No seas ilusa, le has roto el corazón

¿Rusell?

Acaso no le quedó claro lo de ayer

Abro la puerta frustrada, abro mi boca para decir algo pero quedo muda al ver a una chica en frente de mi. Me da la espalda y distingo que habla por teléfono en una lengua que no reconozco.

Cuelga para girar en mi dirección y no puedo quitar mi visión de ella. Sus ojos son negros. Oscuros como la noche. Su cabello negro suelto, liso y oscuro, corto hasta la mitad de su cuello. Lleva una chaqueta de cuero negra que hace juego con sus pantalones. Usando una camisa blanca debajo, luciendo como una policía de las películas.

Carne y HuesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora