Enchanted

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Había terminado de componer...
Esta canción es una de mis favoritas. Doble vida es para aquellos o aquellas, que han sufrido infidelidades a lo largo de una relación donde sólo uno lucho por los dos. Es una canción que no solo te marca, sino que también te hace entender que las malas decisiones traen sus consecuencias.

Solemos ser ciegos al amor. O a lo que creemos, que es amor. Buscamos a personas que nos comprendan, que nos amen. Que estén dispuestos a dar lo que nosotros somos capaces de demostrar. Recibir, aun cuando ni siquiera lo merecemos o digamos.

Así como el chico de pequeñas sonrisas que ha venido a buscarme con un ramo de tulipanes lilas.

-Cada día me traes un ramo -digo al recibirlo.

-Las personas deberían regalar algo día a día, aún sea mínimo -sus gafas de sol lo hacen lucir como una estrella de cine-. Para que esperar San Valentín o una fecha especial, cuando cada día lo es.

-¿Me estás diciendo que cada día me traerás algo? -asiente-. Si tienes en cuenta que soy pobre.

-Me da igual tu estado económico mariposa -da un paso hacia mi-. Lo que me importa es verte feliz.

Cien puntos para Griffindor

Me abre la puerta del vehículo para brindarme su mano. La sujeto y deposita un beso para luego subir. Artemis es tan caballeroso. Creía que hombres así habían muerto hace siglos. Pero no. Sube a su asiento y nos colocamos en marcha hacia mi trabajo.

-Ten -me da el control del reproductor, veo un Pen drive que está instalado.

Coloco play y quedo sorprendida con las canciones

¡El álbum de Tini!

-¿Seguro que no eres un psicópata?.

-Me he tomado la molestia de investigar todo sobre ti -dice con picardia-. Incluyendo su lado Tinista y Swiftti.

Chillo de felicidad para colocar la música a todo volumen

-¡Porque nuestro amor...Lo dejaste tirado en un bar!.

Me ve para sonreírme y seguir el transcurso hasta el trabajo. Me ha hecho el día. El álbum de Tini, las flores. Lo atento que es conmigo. Me hace sentir suficiente. Le bajo volumen para mirarlo.

-He terminado de componer la canción de la que te hablé -le comento y sonríe-. Es muy linda. Me dolió escribir la letra, pero es una manera de sanar mis heridas y poder seguir adelante.

-Me alegra oír eso mariposa -dice para cruzar una calle-. Serás una gran cantante, ya lo verás.

Le sigo comentando de la canción y me escucha atentamente, sigue con la mirada al frente pero su atención está en mi. Parcamos frente al restaurante. Se quita las gafas de sol para mirarme con sus iris grises. Están iluminadas, más claras de lo normal.

-Deseo escucharte.

Cien puntos más

-Luego, por los momentos, debo trabajar -recorre mi rostro y sonrío nerviosa-. ¿Sucede algo?.

-Si pero...Olvídalo.

-A mi me cuentas, Makris -no dejo que baje.

-Anhelo probar tus labios, pero no es el momento.

¡Cuanta confianza!

Me coloco como un tomate al instante. Hace una mueca para soltar mi mano con delicadeza del agarre, baja para abrirme la puerta y brindarme su mano. La acepto aún perdida por lo mencionado. Veo la cafetería donde todos están mirando en nuestra dirección.

Carne y HuesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora