¿Existe la cura para un corazón destrozado?
Supongo que no
De lo contrario, habrían muchas personas felices y no morirían de tristeza.
Daiana y Niko se fueron esta mañana al trabajo, sé que al llegar me van a hacer miles de preguntas. Como si tuvieran ese poder de instinto que solo los padres poseen.
Lloré toda la noche en silencio para evitar despertar a mis compañeros. Lo que Rusell me ha hecho, jamás podré explicarlo con palabras. El sentimiento de sentirse usado, de no ser suficiente, me desgarra lentamente. Me pregunté toda la noche que hay malo en mi.
Y descubrí que tengo miles de defectos. De errores.
Mi cabello es negro. Mi cara llena de pecas que no logro visualizar mi tono de piel bajo ellas. Tengo los ojos de dos colores mezclados. Mi cuerpo es pequeño, delgado. Mi personalidad hace que las personas me miren con disgusto. Otros con extrañeza. Sin mencionar mis tatuajes.
Compararme con las demás chicas me hace querer esconderme por el resto de mi vida. Millones de complejos. Complejos que jamás serán aceptados.
Sigo acostada en la cama. En la habitación oscura. Sólo mi dolor y yo.
El peligro de un amor no correspondido, o un amor irreal, es la peor manera de lastimar a alguien. Ser usado como una ficha, un títere que hace todo lo que los demás anhelan. Perdiéndose entre sus propias cuerdas.
No me siento en la capacidad de levantarme, solo quiero llorar hasta que mi alma deje de desangrar.
Lo que dudo
Creí que ese chico de cabello negro era el amor de mi vida. Mi alma gemela. Que nuestro amor iba a sobrepasar las leyes de la física y duraría hasta que fuésemos viejos. Sólo que, fui la única con esa ilusión.
Mi estómago arde y ruge en desespero por ser llenado. Pero mi mente dice que no vale la pena. Estoy en una batalla con mis propios pensamientos. Mi corazón grita que no le haga caso. Pero no tengo fuerzas para escuchar.
Es como una canción de tini
"Aunque la razón te advierte, el corazón traiciona"
Los estornudos son frecuentes. Caminar bajo la lluvia fue una mala idea. Pero, era eso. O estar a miles de kilómetros de mi departamento, sin saber dónde dormir o que hacer. Todavía tengo fiebre. Tomé una ducha en la madrugada y me bebí un té para ver si ayudaba.
Ayudó pero en el momento
Cierro mis ojos para tratar de descansar lo que no pude, no me permití en la noche. Suspiro agotada para intentar dormir.
Unos golpes en la puerta principal me llama la atención. Los chicos no están. ¿Será Gennie?.
Ella está en la universidad
Los golpes cada vez son más frenéticos, fuertes. Exigentes. Me levanto y un mareo se apodera de mí. Camino como puedo a la entrada para ir a la puerta. Quito el seguro para abrir. El empujón que le dan, me hace retroceder unos cuatro pasos. El entra con su cara roja. Su pecho inflado por el enojo. Su oscuridad me aterra.
-¿Qu-é... Qué haces aquí?.
-¡Es la primera y última vez que apareces en mi casa! -me exclama con sátira.
El año que tengo conociendo a Rusell, esta fase de el, nunca la conocí. Sus ojos flamantes, el desprecio en su voz. Me aterra y a la vez me devasta.
-No me grites -digo entre perder la paciencia o la cordura.
ESTÁS LEYENDO
Carne y Hueso
Romance¿Alguna vez has soñado despierto? ¿Alguna vez te creíste insuficiente? ¿Sentido que no eres capaz de lograr nada? En un mundo donde el arte gobierna. Donde el romance debe provenir de nosotros mismos. Una pasión de poder lograr lo que anhelamos.... ...