Carne y Hueso

Edudaimonia

Dedicado a michellamejor__23

Seis meses después

Aquella noche. Donde supliqué al chico del cual, mi corazón se había entregado sin dudar. Cuando supe que no existirá nadie más que el. Cuando creí que los cuentos donde la princesa y el caballero viven felices para siempre y por siempre....

Aprendí dos lecciones..

La primera: Era que hay cosas que debemos dejar ir por nuestro bien. Por el bien de ambos.

La segunda: Que debía aprender a sanar para poder amar

Luego de que Artemis me dejara bajo la luz de la luna. De aquel patio en la noche de su galería. Cuando dijo adiós y no volvió a mirar hacia atrás.

Me quedé un poco mirando el cielo. Las estrella. Esas esferas se luces que son tan inalcanzables pero ausentes. Esas que por mucho que busques enumerar no podrás conseguirlo.

Shein me dejo en el departamento con una grata sorpresa. Mi madre estaba aquí en Miami conmigo. Esa noche me consoló, me escuchó, lloró conmigo. Luego de ello, me dijo que esto no era un fin...

Sino un comienzo

Mentiría si dijese que fueron los mejores meses de mi vida. Por que no es cierto. Tuve que volver a levantarme. A juntar de nuevo las piezas que alguna vez me costaron pegar. Tuve que aprender a nadar a la superficie para volver a respirar. Aprendí a soltar. A dejar. A olvidar.

A centrarme en mí

Mi madre estuvo los primeros tres meses. Luego de ello tuvo que irse. Para ese entonces me encontraba un poco mejor. Ya la despedida no dolía con fervor. Sino que era un leve roce en una herida cicatrizando.

Daiana era más feliz con su pareja. Al fin había encontrado quien la valoraba. Quien la hacía reír. Quien hacía lo posible por estar a su lado. Se habían mudado juntos a una cuadra después de la urbanización. Tenían un hermoso gato felino.

¡Pueden creerlo!

Niko. Hay mi Niko. El junto a Gennie, aperturaron un café al otro lado de la ciudad. Si, ellos también se fueron de la urbanización. Eran más unidos. Felices que nunca. Cada que podía pasaba a saludarlos y ver como les iba.

Y he de decir, que venden los mejores cafés y brownies del mundo

Mi carrera...

Creció mucho más de lo que imaginé. Mis canciones cada vez era más escuchadas. Ya había logrado superar más de diez mil seguidores en mis redes. Mi canal de YouTube, superó el millón. Y así...

La pequeña latina fue naciendo

Muchas veces no sabemos lo perdidos que estamos hasta que dejamos caer la venda. Hasta que nos ahogamos en lo más profundo del océano y no podemos respirar.

Las veces que nuestras lágrimas fueron las únicas testigos de la descarga de emociones que cohibimos en nuestro interior.

Las veces en las que arriesgamos todo por nada. Cuando dimos más de lo necesario. Cuando dejamos de ser nosotros mismos para ser algo que jamás comprenderemos.