¿Y si fuera cierto? (Jinx)

Capítulo 6

Recibió dos llamadas esa mañana de sábado.

A decir verdad, sólo una le importó. La de Yoon Gu.

La otra, la de Heesung, era también importante, pero más inquieto le ponía tener al miembro más joven del Team Black intentando contactarle, además le había escrito un mensaje diciéndole "¿Podemos vernos Dan?"

Él seguía en la travesía planeada con su abuela, ella sonriente hablaba con sus amigas del hospital y las enfermeras no paraban de decirle lo bien que se veía. Más tarde subieron a un taxi para ir con esos desconocidos que supuestamente le debían dinero, pero nadie abrió la puerta. Dan todavía se preguntaba qué clase de personas serían y por qué cada vez que intentaba saber más sobre ellos, su abuela se limitaba a contarle que eran una pareja joven con la que había invertido una pequeña cantidad de ahorros hacía tiempo.

—¿Pasa algo Dan?

—No es nada.

—Mi niño, no tienes que ir conmigo al vivero si no puedes hacerlo, pareciera que tu cabeza ha estado en otra parte durante todo el día.

—Abuela ¿Cómo iras tu sola?

—No iré, estoy cansada y prefiero ir a casa.

Seguro ella lo estaba haciendo por él, no importaba qué tanto intentara aparentar que no estaba distraído, ella podía leerlo a la perfección y era muy tarde ya para negar que en serio quería ir a otro lugar.

—Pero abuela...

—Nos separamos aquí. Ve y haz lo que necesites hacer.

—No voy a dejarte sola— y sí, le tomó más tiempo del que esperaba ir con su abuela a casa y ayudarla a subir todos los escalones que dirigían hasta su puerta. Mientras su abuela se aferraba a su brazo para apoyarse, recibió una nueva llamada de Heesung, debió ignorarla como hizo antes y una vez se aseguró de que su abuela estuviera cómoda y recostada en su futon, salió con la promesa de que no tardaría mucho y llamó a Yoon Gu. No hubo respuesta así que le escribió un mensaje para preguntarle su dirección, según tenía entendido compartía un departamento con otros dos chicos del equipo, así que prefería invitarle un café o algo para tener privacidad.

Yoon Gu no respondió, esto empezaba a alimentar sus ganas de lanzar el celular y contactarlo con señales de humo, o palomas mensajeras, pero eso era anticuado y dudaba de su utilidad.

Iba a llamarlo de nuevo.

Al final, no fue necesario; su pantalla se iluminó con el nombre del chico y se aclaró la garganta para responder.

—Dan ¿Ocurre algo?

—Tú me llamaste esta mañana. Perdón por no responder tu mensaje.

—Lo siento. No estoy en casa, me he reunido con amigos.

—Lamento incomodarte, entonces te veo el lunes Yoon Gu.

—¡Espere Dan!

—¿Eh?

—Si no le importa, podemos reunirnos todavía, le enviaré mi ubicación— oírle decir eso le recargó de energía, realmente la curiosidad y el ansia por saber más sobre Jaekyung era de una importancia superior a cualquier otra incógnita. Deseaba saber eso que Yoon Gu decía conocer mejor que nadie—. Hay algo que debo decirle Dan, el lugar al que llegará tiene ciertas reglas, no puede contradecirme en nada de lo que yo diga ¿De acuerdo?

—Bien. En seguida estoy ahí.

¿Por qué se relacionaba con el miembro más joven en ese intento de situación misteriosa? No lo sabía, pero ya que había comenzado, no estaba mal llegar hasta el final.