Capítulo 21

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La habitual rutina entre él y Kim Dan se había visto eclipsada por incómodos momentos en los que ninguno de los dos decía nada.

Kim Dan charlaba con Choi Heesung demasiado tiempo en sus apariciones por el gimnasio.

Echaba de menos a Kim Dan en su cama, despertaba en medio de la noche fantaseando con que le tenía cerca y lo abrazaba para mantenerlo cerca de él y abría sus ojos una vez que notaba que no hacía más que abrazar una estúpida sábana vacía.

Kim Dan no había dicho lo que sentía por él.

Al parecer Kim Dan se reunía con una mujer cada mañana en la cafetería cerca del gimnasio y él había pensado en retomar las sesiones de entrenamiento con el único objetivo de mantenerle cerca.


Lo dijo todo tan rápido que tuvo que tomar aire cuando se detuvo.

La terapeuta lució conflictuada frente a él y no la vio tomar notas, sus notas parecían ser mentales pues no hacía más que mirarlo con suspicacia y remover su pierna sobre la otra.

—Jaekyung— ahí venía, ahora le daría un discurso para manipular su mente—. Entiendo que le han pasado demasiadas cosas en dos semanas, es por eso que prefiero verlo cada semana.

—Le acabo de explicar que tuve que reunirme con mis abogados, no cancelé mi cita con usted porque así lo haya planeado— ella pareció no creerle, pero tomó aire y relajó la expresión para luego extender ambas piernas y modificar su postura. La vio sacarse las gafas y frotar sus ojos.

—Comencemos por el principio ¿Cómo se siente con el hecho de que se enfrentara a Lee Chongwa por el campeonato? Tengo entendido que dos meses son en realidad poco para su preparación.

Mierda... eso.

Jaekyung recordó el día en el que el manager de Lee Chongwa apareció en el Team Black, fue ahí con las novedades de que su boxeador había obtenido la victoria en un combate a nivel nacional y se había ganado el derecho para retarle esta vez en una pelea por el título.

Park Namwook todavía tuvo tiempo de pensarlo, pero él no dudó y en un arrebato le dijo que sí, que se asegurara de decirle a ese idiota que lo aniquilaría en el ring y que se despidiera de su estúpida sonrisa.

Namwook le golpeó bajo la mesa y le suplicó con la mirada que guardara las apariencias.

Lo peor vino en la noche, cuando sintió que le faltaba el aire en una de sus pesadillas y encendió todas las luces para terminar junto a la casa de Kim Dan y sacarlo para juguetear con él entre sus manos. La rata le dio varios mordiscos que le hicieron sangrar los dedos, pero al menos eso pudo devolverlo a la realidad y darse cuenta que no tenía 16 años y que tampoco tenía a un grupo de idiotas lanzándole huevos en la cabeza.

—Me siento inquieto. Aparento que estoy bien, pero no puedo controlarme y me olvido de comer con tal de seguir entrenando. Me duele el hombro, los pies, los puños. Todo el jodido cuerpo me atormenta con punzadas molestas y me obligó a recordar que Lee Chongwa me venció no una, sino dos veces en la vida. No estoy dispuesto a entregarle lo único que me hace ser superior a él.

—Jaekyung, hay muchas más cosas que le hacen superior a él. Intente pensar.

—¿Ah sí? ¿Y cuáles?

—Se lo dejaré de tarea. La próxima semana quiero que venga aquí con una lista de todas las cosas que le vuelven superior a ese hombre ¿Entendido?

Jaekyung puso los ojos en blanco y registro la estúpida tarea en su lista de cosas pendientes.

¿Y si fuera cierto? (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora