¿Y si fuera cierto? (Jinx)

Capítulo 24

—Joo Jaekyung ¿Cierto? — apartó la mirada de su asiento junto a la ventana.

Lee Chongwa, el más idiota de la clase, pero también el más popular nunca le había hablado ¿Por qué de la nada lo hacía?

—Eso creo.

—Te vi correr el otro día— dijo lanzando la mochila de otro chico que solía sentarse junto a él y se apropió del lugar como si siempre le hubiera pertenecido.

No era que Jaekyung fuese un chico solitario, sino que más bien era selectivo y le costaba relacionarse con aquellos que no le inspiraban confianza, precisamente el joven Lee, no eran de los de su agrado, pero le pareció divertido ver cómo se acomodaba con las piernas sobre la mesa y le mostraba los cigarrillos que llevaba en las bolsas del pantalón.

—¿Y?

—Ya. Deja de hacerte el importante— le dio un codazo y lo miró con emoción—. Serías perfecto para el equipo de fútbol, eres tan alto como un muro y eres rápido, serías un excelente defensa.

—No creo que yo sepa mucho de futbol.

—Eres inteligente, se ve que eres de los que aprenden rápido. Anda, te mostraré la cancha.

Su primera conversación fue breve, insignificante y para nada llamativa, pero ese día acabó con Lee Chongwa adentrándose en los vestidores de los del equipo. El entrenador no tardó en darle la bienvenida y aprobar su unión al selecto grupo de estudiantes con talento.

Jaekyung pasó de ser el chico misterioso que hablaba con pocos y con nadie a convertirse en el centro de atención de las admiradoras del fútbol, también era reconocido por otros integrantes del equipo. De pronto era habitual que se reuniera con los jugadores de su clase para pasar el rato, fumar y otras estupideces como perder el tiempo los fines de semana.

Lee Chongwa tenía el don de caerle bien a casi todo el mundo, era un líder de una forma un tanto peculiar, sabía mover las masas, influir en el pensamiento de otros y aprovecharse de las situaciones, no podía decir que la pasaba mal a su lado porque la verdad era que el tiempo se le iba volando y lo que más le gustaba era cuando se ponían a comparar películas originales y sus remakes. El joven Lee disfrutaba del cine tailandés, pero no perdía la oportunidad para juzgar las malas actuaciones del casting y Jaekyung reía con su amplio repertorio en imitaciones de voz.

Hacían buena mancuerna en la línea de defensa del equipo y tras varias victorias consecutivas, Lee Chongwa le ganó el puesto como capitán sólo por un voto de diferencia, su "amigo" jodió con eso por más de tres semanas.

Aunque lo hacía muy discretamente, Lee Chongwa siempre veía la manera de competir con él; que si estudiaba y lograba un diez, que si recibía la felicitación por el trabajo expositivo, que si corría más rápido, que cuál de los dos aguantaba más botellas se soju, a veces le fastidiaba y Jaekyung empezó a cambiar las tardes después de la escuela con su amigo por tardes para charlar con el abuelo Moon y escuchar sus historias, le encantaba oír sobre las técnicas más difíciles de aprender en las artes marciales mixtas, le agradaba llegar a la habitación del viejo, lanzar la mochila en cualquier parte y sentarse junto a él para hacerle un montón de preguntas mientras veían las peleas viejas o las más actuales.

—Es un 9.

—Le doy un 10, vean ese culo.

—Para mí es un 20 ¿Se puede?

Jaekyung miraba a las chicas que él y sus amigos calificaban, tras casi un año de ser parte de ese interesante grupo de adolescentes rebeldes, ya nada le sorprendía y los días poco a poco se transformaban en retos mentales por soportar a Lee Chongwa que luego de dar su calificación y exhalar el humo mientras fumaban lo veía con impaciencia y le daba un golpe en el hombro para que se uniera al estúpido juego del jurado calificador de mujeres.