Capítulo 15

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Más allá de la típica pregunta ¿Qué fue lo que te trajo aquí? No estaban hablando mucho y es que era tan complicado dar explicaciones a una desconocida, como si hablar fuera a solucionar los problemas que existían en su vida.

Cruzaba los brazos, se removía inquieto, miraba la estúpida planta decorativa en medio del espacio que lo separaba a él y a esa mujer, revisaba su reloj para ver cuántos minutos le quedaban y se preguntaba si es que acaso podría irse antes de los cincuenta minutos que estableció la terapeuta en la descripción breve de lo que sería su proceso.

Te escucharé, ¿Sobré qué quieres contarme? ¿Te parece bien si comienzas hablándome de tu trayectoria como luchador?

Todo eso ya tenía respuesta.

Ni él, ni la mujer parecían dispuestos a ceder al silencio, ella miraba su agenda y cambiaba las páginas de una en una. Subrayaba cosas y escribía otras.

—¿Puedo irme? —preguntó harto de la inactividad y el silencio.

La terapeuta sonrió a discreción y revisó la hora.

—Jaekyung, pero si recién han pasado diez minutos ¿Por qué la prisa? De todas formas, ya pagó. Vamos, intente relajarse y vea esto como un espacio seguro. Hable conmigo ¿Sabe? Tengo un hijo, un adolescente. Él es un admirador suyo.

—Ah— volvió a revisar la hora, todos los relojes a su alcance en ese momento parecían haberse descompuesto—. ¿Sobre qué debería hablar?

—De lo que usted quiera, trataremos de profundizar en lo que se deba hacerlo.

—Bien— hablar... algo que hacía tan poco. Era consciente de que, en muchas de sus relaciones, sólo abría la boca para soltar maldiciones o exigir cosas. Y si era excelente para hablar con la prensa, pero no se le daba bien hacerlo en otra situación—. Supongo que mi entrenador debió comentarle algo ¿No?

—En lo absoluto. Su entrenador no ha sido más que el intermediario para agendar esta cita con mi secretaria.

Mentirosa. Pensó a la defensiva y cruzó de nuevo los brazos.

—Aparentemente estoy aquí porque hablar con usted me ayudará a sobrellevar el estrés o algo por el estilo.

—¿A qué se refiere cuando habla de estrés Jaekyung? Hábleme de sus pensamientos.

—No sé. Mi puta mente no me deja tranquilo. Estoy siempre pensando, siempre imaginando escenarios de cosas que nunca han pasado. Me digo a mí mismo que debo parar con todo, pero no puedo hacerlo. Soy un puto desastre cada vez que voy a tener una pelea. Quiero decir, no soy un puto desastre, la verdad es que... Agh. Mierda— se sintió tan estúpido.

¿Cómo podía bajar tanto la guardia frente a una desconocida?

—Por favor respire.

—¡Respirar! Es lo que siempre me dicen, créame que lo hago. Maldita sea— ponerse de pie y dar una vuelta dentro del consultorio le ayudó a regular el impulso de salir de ahí, volver al auto y regresar al gimnasio para mentir y decir que todo había ido de maravilla.

—¿Le sienta mejor si hablamos así? — la terapeuta se puso de pie, era tan bajita que Jaekyung volvió a su lugar y retomaron sus posiciones—. Sé que esto es difícil para usted Jaekyung ¿Alguna vez había tomado terapia?

—Nunca.

—Vea esto como una experiencia inicial. Poco a poco la angustia de lo desconocido se irá desvaneciendo y entre más hable, su cerebro captará el mensaje y se dará cuenta que hablar no es malo y que una terapia le puede ayudar a sentirse escuchado, comprendido y acompañado.

¿Y si fuera cierto? (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora