Capítulo 7

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La mañana del domingo le sorprendió cuando todavía estaba despierto. Vio a su abuela dejar el futón y se avergonzó de sí mismo por no ser capaz de levantarse, ir con ella y ayudarla a preparar el agua caliente para ducharse.

Pasó la noche entera pensando tonterías, quería dejar todo atrás y alejarse de ese energúmeno a como diera lugar, se negaba aceptar lo estúpido que era por abandonar su impresión inicial y dejarse enredar en las creencias de unos universitarios locos que estaban obsesionados con la idea de compadecer a Joo Jaekyung, un Joo Jaekyung que se alejaba mucho de la imagen de una persona correcta. No había nada por qué compadecerle. El tipo estaba loco, tan loco que frente a sus ojos había golpeado a un pobre muchacho con el que seguro estuvo en la cama. El rostro de esa persona no salía de su cabeza, él pudo ver la sangre escurriendo por su nariz después de que le golpeó contra la pared, le vio tomarlo a jalones por el brazo y lanzarlo fuera sin nada más que una sábana que le envolvía el cuerpo. ¿Qué rayos pensó cuando se planteó decirle que en realidad le admiraba? No había nada que admirarle a Jaekyung que le ignoró durante días y días, que menospreció su presencia, que no le creyó que era un profesionista, que de la nada le pidió desnudarse como un chantaje para dar algo a cambio, que le lamió los labios con el pretexto de que eso le ayudaría a recordar.

Joo Jaekyung estaba loco y poco se podía hacer con alguien como él. Sus acciones no tenían justificación.

La noche anterior estuvo a punto de echarse a correr pues pensó que a él también le correspondería una paliza por haber aparecido en el momento menos indicado.

El chico ese, la víctima de Jaekyung. Habló sobre cosas que le hacían sonrojarse. Habló como si le conociera bien en la cama y una idea comenzó a darle vueltas ¿Y si Jaekyung se había atrevido a hacerle algo a él mientras estaba ebrio? ¿Sexo? ¿Masturbación en la inconciencia? ¡Por que le había desnudado! Y lo que antes agradeció, ahora le provocaba escalofríos.

Antes pensó "Jaekyung es amable, me ayudó mientras estaba ebrio y me dejó usar su cama" Y ahora pensaba diferente "Ese demente me quitó la ropa y tocó mi cuerpo para buscar satisfacción en él"

—¡Ah! ¡Te odio maldito pervertido! — se congeló frente a la intensa mirada de su abuela. Dan pasó de estar golpeando la almohada con los puños a fingir que la esponjaba y después alisaba. Rio nervioso y carraspeó la garganta.

Su abuela no dijo nada, aunque fuera evidente que actuaba como un esquizofrénico que ahora hablaba solo.

—La señora Yang y yo iremos a la iglesia ¿Quieres unirte con nosotras? Después me invitará el desayuno.

—Creo que me quedaré en casa abuela. Debería limpiar un poco.

—¿Estás bien Dan?

—Mejor que nunca— abrazó a la mujer y se despidieron en la puerta.

Su abuela gozaba de un mejor estado de salud y sonreía más seguido, parecía contenta de estar en casa y poco a poco estaba retomando su rutina de aquellos meses antes de que fuera necesario ingresarla en el hospital.

Mientras limpiaba y trataba de hacer que la casa tuviera una linda apariencia con lo poco que tenían. Recibió un correo electrónico en el que leyó su estado de cuenta en el hospital, una deuda pendiente de más de cuatro mil wons debía ser cubierta antes del miércoles y para el jueves su abuela tenía una nueva sesión de quimioterapia programada, esta costaba arriba de cinco mil wons y ahora sí que no tenía de dónde obtener dinero. Todavía faltaban doce días para su primer sueldo como fisioterapeuta y en su cuenta de banco tenía una pequeña cantidad con la que planeaba comprar frutas, verduras y carne.

Perdió el ánimo de hacer más, se dejó caer en el suelo para desarrollar cálculos mentales y recordó también que los prestamistas no tardarían tanto en volver. Odiaba la idea de tener que verlos, pero en parte sabía que era cierto, que les debía un alta suma de dinero y tenía que pagar.

¿Y si fuera cierto? (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora