EMBRIAGADO [Traducción]

Capítulo 55

El sonido de la voz de Shen Tingwei, envuelto en un eco estéreo, llenó todo el espacio del coche, congestionando los nervios del cerebro de Lian Jue. Las palabras “Estoy en celo” fueron como un racimo de fuego que se enroscó en su vientre, quemándole las venas de la frente.

No era la primera vez que Shen le seducía de esa manera, su supuesto “celo” no era más que un eufemismo para lo que realmente quería… No, ni siquiera podía llamarse de esa forma. Pronto se impuso la razón y apartó brevemente las imágenes que seguían apareciendo en su cabeza. Las anteriores seducciones intencionadas del omega las había hecho para que parecieran que estaba drogado, hablando sucio a conciencia; exagerando.

Lian, pensando en el hecho de que todavía había un niño en el vientre del omega, reprimió su temperamento, su voz se mantuvo en una torpe compostura, bajó el volumen para recordarle:

__“Ahora estás embarazado”.

A Lian Jue rara vez le faltaban las palabras:

__“Shen Tingwei… contrólate un poco”.

No estaba seguro de si Shen Tingwei le había oído con claridad o no; la voz al otro lado de la llamada cambió…, pasó de lo que había sido un jadeo bajo reprimido a un gruñido, pegado a otro jadeo pegajoso.

Su recordatorio obviamente no tuvo ningún efecto en el omega en celo.
El fuego que había sido reprimido tras la recuperación a su cordura tenía tendencia a reavivarse, así que apretó el insulto que casi se le había escapado de los labios y colgó el teléfono. Rápidamente puso en marcha el coche e inconscientemente aumentó la velocidad al máximo.
Cuando llegó a casa, la llama que se había creado en su interior no se había apagado ni siquiera con la brisa nocturna, más bien, había crecido aún más al momento de entrar en la vivienda. La luz del salón seguía encendida, pero no había nadie, el gato estaba tumbado en el estante superior de la gatera, levantó los párpados para echarle una lánguida mirada y volvió a dormir. Lian Jue miró la hora y se sentó en el sofá a fumar otro cigarrillo.

Sintió que Shen Tingwei había actuado de forma desmedida, pero al mismo tiempo, no pudo evitar pensar en los movimientos que se escuchaban mientras hablaban por teléfono, aquellos que lo habían molestado hasta la irritación. Rememoró que no había fumado en el salón desde que el omega se había mudado, por lo mismo, hacía tiempo que no usaba el cenicero. Al final, Lian apagó el cigarrillo bajo el grifo del baño, lo tiró a la basura y se frenó para lavarse las manos. Tras salir del baño, abrió la ventana del salón y la dejó abierta para ventilar el olor antes de subir al primer piso.

La puerta de la habitación de Shen Tingwei estaba fuertemente cerrada,  Lian Jue se quedó fuera, llamando desde atrás, pero no hubo ningún movimiento dentro. Recordando que había pasado más de media hora desde que había colgado la llamada, Shen Tingwei debió haberse quedado dormido. Lian Jue se dijo a sí mismo que lo olvidase, ¿cómo pudo mirar a Shen Tingwei de esa manera? Se fue a su habitación y decidió que consultaría en la mañana a su médico sobre la necesidad de la abstinencia durante el embarazo.

La puerta de su habitación acababa de ser presionada por su mano cuando sus labios se volvieron repentinamente rígidos y su expresión se congeló en su rostro.
Un olor familiar a rico vino dulce se filtró por la puerta que se había abierto a través de un estrecho hueco; Lian Jue apenas necesitó pensar antes de reaccionar inmediatamente: la «fuente» de aquel olor único estaba en su habitación.

Las ventanas estaban cerradas y el aire acondicionado de la habitación no estaba encendido, la bochornosa brisa estaba impregnada del olor ahumado del alcohol. Las luces del patio se habían apagado a la entrada de Lian Jue; solo el pálido resplandor de la luna se colaba por las ventanas, ascendiendo desde el suelo hacia el alto techo, proyectando un halo brumoso frente a la cama, que envolvía débilmente la figura que había en ella.