EMBRIAGADO [Traducción]

[Capítulo 12]

Shen Tingwei seguía con fiebre, no tenía energía después de la ducha, Lian Jue no tuvo tiempo de llevarlo arriba, así que solo se limitó a dejarlo en la gran cama de la habitación de invitados de la planta baja. Los párpados de Shen Tingwei estaban pesados, el sueño abordó sus párpados un poco antes de haber caído en la almohada. Lian sacó las mantas de debajo de él y su piel se frotó contra ellas dos veces, provocando un moretón teñido de rojo en su espalda inclinada.

El movimiento de Shen Tingwei le hizo levantarse un poco, probablemente porque estaba en una posición incómoda, su frente se tensó involuntariamente durante el sueño. Se puso de lado, con las piernas finas y delgadas lentamente enroscadas, la espalda ligeramente arqueada y las manos apoyadas en la almohada, apretándola inconscientemente.

Era una posición incómoda y de aspecto muy inseguro. Lian amontonó la manta encima de él y metió su brazo, que estaba medio hacia delante, dentro de la manta. Había enterrado la mayor parte de su rostro bajo el edredón blanco como la nieve, con sólo un par de sus gruesas pestañas negras fuera, como si se dejara llevar lentamente por el sueño, con su frente arrugada suavemente relajándose.

Estaba medio dormido cuando alguien deslizó algo bajo su brazo, tan frío que le hizo temblar. Las cortinas estaban corridas o la luz permanecía todavía encendida. Una figura alta y oscura se reflejaba en sus ojos borrosos. La cálida palma de su mano le tocó la frente, y el hombre se enderezó, dejándolo con un desinteresado “Vuelve a dormir” y dándose la vuelta sin mirarle por segunda vez.

Antes de que los pensamientos de Shen Tingwei pudieran dispersarse, sus párpados ya se habían cerrado y su respiración se volvió uniforme y tranquila. Se despertó  nuevamente porque alguien había llamado a la puerta de su habitación. Antes de que Shen Tingwei recuperara la conciencia, sintió que la luz del cielo penetraba en sus finos párpados.

Las gruesas cortinas de lino verde oscuro estaban abiertas en una rendija, la cálida luz de la mañana trepaba por el alféizar de la ventana y se derramaba sobre la esquina de la cama, mientras que los golpes en la puerta llegaban en grupos de tres, sin prisa.

La somnolencia que había durado dos días parecía haberse desvanecido de la cabeza de Shen Tingwei, el olor a alcohol parecía haberse desvanecido de su cuerpo. No era necesario que Lian llamara a la puerta.

— “Sr. Shen, levántese y desayune”.

La voz femenina detrás de la puerta respondió amablemente. Shen Tingwei dudó durante mucho tiempo antes de volver en sí mismo.

__“Oh, bien”.

Había una muda de ropa doblada sobre su almohada, la etiqueta del cuello de la ropa no había sido retirada, llevaba también  una cantidad de ceros que hizo que el corazón de Shen Tingwei diera un vuelco. Aunque su familia no estaba en una mala situación y su vida no era demasiado complicada en un ámbito monetario, pero un jersey de varias decenas de miles de dólares era demasiado extravagante para él.

Dudó durante minutos antes de recoger la ropa. Durante el proceso de cambio, llamaron de nuevo a la puerta y él terminó de ponerse el jersey, diciendo que pronto acudiría con ella. La persona detrás de la puerta instó con cierta dificultad

__“Por favor, date prisa”.

La ropa se ajustaba a su cuerpo solo un poco más que la que llevaba anteriormente. Cuando Shen Tingwei salió de la habitación, una mujer que parecía tener menos de cuarenta años se paseaba ansiosamente frente a su puerta con una pistola de temperatura infrarroja. Cuando lo vio salir, se apresuró a acercarse a él, sin esperar la reacción de Shen Tingwei, la pistola térmica que tenía en la mano ya le “pinchaba” en la frente. Shen Tingwei se quedó atónito cuando la mujer bajó la vista y sacó su teléfono móvil para hacer una foto del número que aparecía en la pistola y le enviaba un WeChat a alguien. Una voz se escuchó rápidamente a través del teléfono, la voz de Lian Jue.